"YO CIUDADANO Culiacán / Protegen biodiversidad de Sinaloa"
CULIACÁN._ Por la permanencia de la guacamaya, el jaguar y especies endémicas del sur del estado, ha trabajado desde 1999 la Fundación Sinaloense para la Conservación de la Biodiversidad.
Integrada por una grupo de biólogos, estudiantes, pobladores de distintas comunidades, la fundación ha promovido el conocimiento de la riqueza biológica, a través de proyectos de investigación, talleres de educación ambiental, reforestación y la apertura de un museo.
Yamel Rubio Rocha explicó que siempre han sido movidos por el interés de informar a la gente sobre las amenazas que sufren algunas especies y las estrategias para su preservación.
La fundación, contó, ha despertado conciencias, primero en Cosalá con la conservación de la guacamaya, donde la UAS cuenta con la única unidad de manejo de vida silvestre y desde 2008, en San Ignacio, donde se estudia y protege al jaguar.
"Esta es una fundación sin fines de lucro, que impulsa la investigación y el conocimiento con el apoyo de profesionistas, estudiantes, la comunidad e instituciones", dijo Rubio Rocha.
"Nacimos cuando en Sinaloa no existían fundaciones de este tipo. Llegamos con toda esta idea de incidir sobre un problema latente que tiene que ver con el tráfico de aves en el estado y la conservación de especies en peligro de extinción, haciendo trabajo de campo, muy de la mano con las comunidades".
La directora de la fundación mencionó que para ellos ha sido de vital importancia que los pobladores conozcan y reconozcan su entorno como un capital y se involucren en los procesos de investigación, conservación y aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
"Esta es una fundación activa de manera permanente que siempre está en la búsqueda de contribuir a las soluciones ante la pérdida de especies por el tráfico y la deforestación", apuntó.
"Esto ha provocado que perdamos parte de las selvas secas en Sinaloa, por eso como fundación estamos trabajando con procesos de información, educación y sensibilización".
Solo así, añadió la bióloga, van a resolver este problema porque solo una comunidad informada podrá tener una actitud diferente con su entorno.
"De nada valen las leyes si no hay una sociedad informada y sensibilizada y eso es lo que hacemos con la actividad permanente que tenemos actualmente en San Ignacio, donde afortunadamente se sabe del peligro que corre el jaguar", destacó.
"Que ya se hable de la existencia del jaguar en Sinaloa es resultado del fuerte trabajo que se ha realizado en las comunidades, con la gente y con la apertura de un museo en Cabazán. Los pobladores son ahora protectores y se sienten orgullosos de serlos".
Por su topografía, mencionó la investigadora, Sinaloa cuenta con una de las mejores poblaciones de jaguar, a pesar de que se le ha cazado y matado.
"El jaguar es una especie protegida de la cual hemos logrado quitar el mito que se come al ganado, aunque haya ataques fortuitos al ganado. Lo monitoreamos por medio de cámaras; San Ignacio fue el único municipio del país donde no se perdió ninguna, porque aunque se digan que es una tierra difícil, es tierra pródiga, de mucha luz y colores".
"Nacimos cuando en Sinaloa no existían fundaciones de este tipo. Llegamos con toda esta idea de incidir sobre un problema latente que tiene qué ver con el tráfico de aves en el estado y la conservación de especies en peligro de extinción".
Yamel Rubio Rocha