A decidir Imelda: Senado o Sinaloa
Encabezar la Cámara o el Gobierno

OBSERVATORIO
20/06/2025 04:02
    La Senadora sinaloense Imelda Castro Castro estará en la encrucijada de resolver si acepta presidir la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, o le dedica mayor tiempo a fortalecer su proyecto político con miras a lograr la postulación del Movimiento Regeneración Nacional a Gobernadora de Sinaloa.

    Durante las próximas semanas, la Senadora sinaloense Imelda Castro Castro estará en la encrucijada de resolver si acepta presidir la Mesa Directiva de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, o le dedica mayor tiempo a fortalecer su proyecto político con miras a lograr la postulación del Movimiento Regeneración Nacional a Gobernadora de Sinaloa. Nada fácil le será solucionar el dilema de regir los trabajos del Senado que la ocuparían de agenda completa, o concentrarse en disponer de tiempo para ampliar la base social que la respalde dentro de dos años.

    A diferencia de quienes la perciben con presencia y voz crítica apagadas, alrededor de Imelda Castro no sólo se alinean sino también se empalman los astros políticos. Además de situarse vertiginosamente en la conversación pública está en el centro de la atención de los factótums que decidirán sobre la oferta guinda que aparecerá en la boleta de votación del 6 de junio de 2027, inclusive en el interés del Gobernador Rubén Rocha Moya con aquel “tú sabrás lo que haces”, el predestape que recibió malas interpretaciones.

    El caso es que asumir la batuta senatorial empoderaría a Imelda Castro lo suficiente como para asegurar la candidatura de la Cuarta Transformación en la coyuntura del relevo del actual Mandatario Rocha, pero optar por robustecer el nivel de conocimiento y aceptación en el electorado sinaloense le daría los votos que necesita para ascender a la titularidad del Ejecutivo estatal.

    Cuidado con la determinación que tome. Al poner en la balanza los riesgos de ser el centro de campañas sucias al colocarse por anticipado en la delantera del hándicap morenista local, o la ventaja de disponer del tiempo necesario para trabajar duro en ganar la encuesta que su partido levantará en el primer trimestre del año próximo, solamente a ella le compete dirimir su propio destino. Todavía ni se sube a la gran pasarela y ya hay apetitos de poder que la quieren tumbar.

    Es muy posible que Castro decida dejar pasar la distinción de estar a la cabeza del Senado por los itinerarios que tal cargo impone en lo referente a la función camaral, la presencia en eventos oficiales o a invitación de sectores, así como viajes, lo cual anula la capacidad de atender asuntos personales, no se diga estrategias de proyección electoral. Son la espada y la pared: chiflar y comer pinole, o bien dedicación absoluta a lo que le es primordial.

    Además, lo de la Presidencia del Senado para el segundo año de la 66 Legislatura es un proceso que ya está en marcha y deberá decidirse el mes próximo a contrarreloj, aunque están armados los consensos a favor de Imelda Castro al interior del Grupo Parlamentario de Morena. Sin pasar por alto la posibilidad de que desde el despacho principal de Palacio Nacional o desde la cúpula del partido le podrían indicar que presida la directiva senatorial y atienda la candidatura a la vez.

    Pero también se está configurando el escenario de que, si por razones de equidad de género en Sinaloa se define a una candidata, Imelda Castro es hoy la única “corcholata” en los ánimos de la Presidenta Claudia Sheinbaum y de la líder morenista Luisa María Alcalde. Es similar a la eventualidad de que si la postulación se inclina para el sexo masculino, el también Senador Enrique Inzunza Cázarez la tenga ya en la bolsa.

    En fin, el segundo piso de la 4T necesita la experiencia de Imelda Castro para presidir el Senado. Dos veces ha ocupado la Vicepresidencia, desde 2024 a la fecha la de la Mesa Directiva en la 66 Legislatura, y actualmente en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión. Sin duda, tiene tablas para tomar la estafeta en la conducción del cuerpo senatorial, pero esta vez deberá revisar los dos destinos que bifurcan frente a ella y palpar en el ánimo de sus seguidores.

    ¿Cuál es el mejor escenario para lanzar su candidatura a Gobernadora? ¿Aceptar la Presidencia del Senado o venirse a sudar la camiseta para armar la estructura territorial que la proyecte en la intención del voto? Parece ser que Claudia Sheinbaum y Luisa María Alcalde le tendrán que ayudar a decidir.

    Reverso

    Tendrá que determinar ahora,

    Sin titubeos Imelda Castro,

    Cuál prefiere que sea su rastro,

    ¿Senadora o Gobernadora?

    Sufre la parcela

    Ante la negativa del Gobierno federal a declarar a Sinaloa como zona de desastre natural debido a la sequía, lo cual permitiría implementar apoyos emergentes al campo y comunidades en estiaje extremo, el Partido Revolucionario Institucional podría reconquistar el voto verde no tanto porque la gente añore volver a los gobiernos tricolores sino por la desesperación que causa la insensibilidad del régimen guinda ante el desastre que asoma. Ayer la Senadora priísta Paloma Sánchez se mostró empática con ese sentimiento de abandono que ronda en el surco al expresar que aquí los ejidatarios, campesinos y agricultores “producen con las manos vacías, enfrentando solos la incertidumbre, los altos costos, la sequía y la indiferencia del gobierno”. “Estamos ante un momento decisivo. Morena sigue ignorando al campo y a quienes lo sostienen”, dijo.