A Gerardo Vargas le conviene ser mártir
La crucifixión: traicionar a Rocha y la 4T
A Gerardo Vargas Landeros le vino como anillo al dedo la denuncia que la Auditoría Superior del Estado presentó ante la Fiscalía Anticorrupción por incurrir el Alcalde de Ahome en la renta irregular de 126 patrullas a un plazo de tres años, costándole al Ayuntamiento 171 millones de pesos. Es que presentarse como víctima de persecución política, estrategia a la que se prestan medios y comentocracia, le sube los bonos futuristas al Edil que en dos ocasiones ha visto frustrados los intentos de ser Gobernador.
Ave de tempestades, porque su pasado y el estilo de ascender en el poder lo han llevado a no ser de las blancas palomas de la función pública, el órgano fiscalizador y el ente del Ministerio Público le harían un gran favor con el hecho de continuar con las carpetas de investigación, consignarlas al Juez y que la 65 Legislatura del Congreso del Estado lo destituya como Alcalde. Lograrían que un actor político irrelevante tomara significancia al ser percibido como otro patito negro de la Cuarta Transformación de Sinaloa.
Tal escenografía de autoflagelación política se le puede caer de un momento a otro a Vargas Landeros. Primero, porque la situación complicada del estado que enfrenta varias crisis juntas no está para abrir nuevos frentes de conflicto; dos, porque para Morena y la 4T el mochiteco no significa riesgo electoral interno; tres, porque el eterno aspirante a Gobernador ya le apuesta más al PRI y al PAN que a Morena; y cuatro, existen amplias posibilidades de que la Presidenta Claudia Sheinbaum impulse a una mujer para suceder a Rocha.
Sin embargo, nadie puede desestimarse el hecho de que quien fuera Secretario General de Gobierno durante el sexenio de Mario López Valdez posee un colmillo más largo que el del mamut y conserva adeptos que mantienen la fe en que por fin le cuaje la aspiración en el partido que sea, según amanezca la militancia varguista que en 15 años ha transitado del priismo al panismo y ahora al morenismo. Y conforme se acerque el 2027 a GVL le conviene automartirizarse en la misma cruz que lapidó a los ex presidentes municipales de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.
Vargas Landeros desearía que la ASE y la instancia ministerial correspondiente le enderecen procedimientos similares a los que suspendieron de sus cargos a Estrada y Benítez. Ello lo pondría bajo la lupa de partidos como el Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Sinaloense que sin tener figuras relevantes para pelearle a Morena la titularidad del Ejecutivo estatal, necesitarían de algún mártir que no es lo mismo que un perfil dantesco.
El clan del trébol de cuatro hojas se está moviendo dentro y fuera de la 4T y detrás de la excesiva cortesía que GVL le muestra a Rocha Moya en realidad lo que quisiera es la ruptura para retomar la táctica que no les funcionó a Estrada y “El Químico”. En Los Mochis ha empezado la operación para divergir con el Gobernador, acudiendo al menor pretexto, porque entrando el año 2026 le resultará más redituable presentarse como perseguido político del rochismo, no obstante que los contextos son diametralmente opuestos a los que dominaban durante la disolución política y moral de los alcaldes mazatleco y culiacanense.
En los siguientes meses veremos si Vargas Landeros acude al método de lanzársele a la yugular al Gobernador, o bien opta por la disciplina utilizando algo de la malicia adquirida a su paso por altos cargos de la administración pública. Por lo pronto les ha ordenado a sus peones que le muevan la cuna al niño para que llore y la gente desarrolle cierta empatía con el plebe que de por sí es chillón. Y eso, en vez de despertar chamacos llorones, le podría alborotar más víboras de las que sea capaz de matar.
Una cosa es segura. Gerardo Vargas se jugará el todo por el todo en la última oportunidad para acceder al despacho principal del tercer piso de Palacio de Gobierno, por el cual compitió en 2016 pero el entonces Presidente Enrique Peña Nieto lo hizo a un lado para darle el puesto a Quirino Ordaz Coppel, y en 2021 también se le atravesó a la aspiración de Rubén Rocha y Andrés Manuel López Obrador lo puso en paz.
Gerardo Vargas no le perdona a la historia el accidente político que hizo a Malova Gobernador de Sinaloa, mientras que a él lo ha traído buscando la candidatura en cuanto partido haya, inclusive fundó el propio con Redes Sociales Progresistas apostándole al madrinazgo de Elba Esther Gordillo, pero siempre consiguiendo más penas que glorias. ¿Confrontarse con Rocha es su último reducto para que la Oposición lo adopte y lo postule en 2027?
Alguien que con inspiración piadosa,
Le haga a Vargas la buena acción,
De darle una Vía Dolorosa,
Sin que le signifique crucifixión.
Y en eso de que le encanta a Gerardo Vargas subirse al ring sin saber el rival que le saltará a noquearlo, ayer el Diputado Sergio Torres Félix, dirigente en Sinaloa de Movimiento Ciudadano, no dejo ni un round de pie al Alcalde de Ahome al acusarlo de permitir el riego de cultivos agrícolas aun sabiendo que hay acuerdos y lineamientos para reservar la poca agua disponible sólo al consumo humano. Esto es grave y más si les está mintiendo a los productores del campo al decirles que hay una supuesta prórroga de la Comisión Nacional de Agua que permite la irrigación de las parcelas.