A semanas de su ingreso, Aarón Rivas Loaiza inició un "operativo limpieza" al interior de la Secretaría de Desarrollo Económico que trae nervioso a más de uno, quizá no tanto por perder la chamba, sino por el nivel de acoso y presión sicológica que, dicen, están aplicando.
Según sabemos, el ex Alcalde de Culiacán y su equipo de confianza (la mayoría de ellos vizcarristas) traen consigna de estar vigilando con "lupa y sensores de movimiento" al personal de la Sedeco.
Ya hasta de sorna dicen que lo hace con la finalidad de colocar a los 500 que salieron del Ayuntamiento de Culiacán, ahora con Sergio Torres.
Ya hay trabajadores que no soportan lo que califican como "acoso a todos con marcaje personal", al grado de incomodar las labores que desempeñan.
"Nadie puede sonreír", nos cuentan, "nadie puede estar tomando café de más, todos tienen que estar trabajando como ratas de laboratorio mientras que la gente de Rivas pega sus rondines por los pasillos, borrándole la sonrisa a más de uno".
Ha llegado el punto tal en que no en una, sino en varias ocasiones, Román Soto visita a directores y subsecretarios preguntando si no consideran que tienen demasiado personal en su área.
Si Rivas sólo calienta la silla para promoverse para su campaña por la Diputación federal, ¿qué necesidad tiene de remover a los que están?, se preguntan en la Sedeco.
Malova, el 'salvador'
Por fuentes confiables, este Centinela se enteró de que el Gobernador Mario López Valdez, en su trabajo de gestión para evitar el traspaso de la franquicia de Algodoneros de Guasave, ha estado presionando a los clubes de Venados de Mazatlán y Tomateros de Culiacán con el tema de los estadios.
Algo así como "si no me ayudan, no les ayudo".
Aunque en Mazatlán lo del estadio no ha pasado de proyecto y en Culiacán las obras encontraron resistencia de un grupo de ciudadanos que se oponen a que derrumben el Ángel Flores, Malova "sugiere" a ambas directivas impulsar ante la liga que la mudanza de los Algodoneros a Guadalajara sea votada de nuevo.
Conocedor de los estatutos que rigen la liga al ser asociado durante 16 años, cuando fue presidente de los Cañeros de Los Mochis, el Gobernador sabe que si la Liga Mexicana del Pacífico cede al capricho de votar algo que ya habían decidido, el traspaso de Algodoneros no prosperará, dado que se necesita la unanimidad y con un presidente que se oponga habrá ganado la partida.
De lograrlo, será la segunda vez en tres años que López Valdez surga como el "salvador" y "héroe" de los aficionados de Guasave, pero también sería otro golpe fuerte a la credibilidad de la LMP.
Veremos quién puede más, si un Gobernador con tácticas chantajistas o un ente privado que debe estar ajeno a intereses y botines políticos.
En casa del enemigo
Si los diputados Jesús Burgos Pinto y Ramón Barajas López hubieran anticipado el bochornoso rato que iban a pasar en la comida del viernes en beneficio de la Cruz Roja, en la casa de playa de la familia Leyson, en Las Glorias, ni siquiera hubieran salido de sus casas.
Y es que en el acostumbrado "charolazo" del Gobernador Mario López Valdez con funcionarios y empresarios, ambos ex alcaldes guasavenses se mostraron bien tacaños.
Después de que Malova se comprometió a aportar 50 mil pesos para la benemérita y la cantidad fue igualada por el anfitrión Armando "Kory" Leyson, Chuy Burgos soltó 5 mil pesos, suma que a presión del Ejecutivo estatal terminó duplicando para terminar donando 10 mil pesos, más a fuerzas que por voluntad propia.
A Barajas no le quedó más remedio que mocharse con otros 10 mil, ante los gritos de "no" de muchos asistentes.
Hubo un ocurrente que lejos de la mesa donde estaban los aludidos dijo que no importaba que no donaran, pero que regresaran lo que se habían llevado cuando fueron alcaldes.
Algunos empresarios no dejaron pasar la recta y manifestaron que ellos darían más de lo que habían comprometido algunos políticos presentes.
Mientras que una mujer dijo que "los políticos pueden aportar más, espero en Dios nunca necesiten una ambulancia", en clara alusión a Burgos y Barajas.
Dicen que se fueron con un hilo de sangre escurriendo, de lo raspados que salieron y ni una curita les dieron.
Con el viento
A Alejandro "El Diablo" Higuera le dolió que muchos panistas lo traicionaran para irse con Carlos Felton González.
Pero cuando Ernesto Cordero era precanditato del PAN a la Presidencia de México, "El Diablo" era su incondicional en Sinaloa, pero como no ganó, el ex Alcalde se alejó y ahora que Cordero juega por la dirigencia del Comité Directivo Nacional, Higuera ya no lo respalda, ahora es "maderista".
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