Iniciamos ayer la semana con una jornada bursátil marcadamente positiva, con algunas excepciones en un par de bolsas asiáticas. El mercado de valores estadounidense concluyó el lunes con números negros, luego del descalabro de la primera semana del año y con la mira en nuevos datos económicos y reportes. El Nasdaq y SP500 hilaron dos sesiones de alza, mientras que para el Dow Jones la racha alcanza tres días. Las tres canastas accionarias vienen de su primera semana de pérdidas de las últimas diez. Además, la canasta tecnológica y la de 500 emisoras presentaron su mejor desempeño desde el 14 de noviembre de 2023.
El Nasdaq rebotó por el apetito tecnológico de inicio de semana luego de que el sector, junto con consumo discrecional, tuvo el peor desempeño durante la primera semana de 2024. Por otro lado, el Dow terminó por sobreponerse a la caída del fabricante de aviones Boeing (de más del ocho por ciento), luego que las autoridades estadounidenses suspendieran el uso de su modelo 737 MAX 9 para inspeccionarlo tras un incidente en Alaska Airlines, gracias precisamente a su apartado tecnológico. El mercado incorporó que el crédito al consumo estadounidense avanzó casi seis por ciento anual en noviembre rebasando por primera vez en la historia cinco billones de dólares.
Por otro lado, los portafolios se posicionan de cara a la publicación, los próximos días, de la inflación al consumidor, a medida que la política monetaria continúa pesando sobre las expectativas de desempeño productivo en el año. En ese sentido, Lorie K. Logan, Presidenta de la Reserva Federal de Dallas, dijo que las condiciones menos restrictivas del sistema financiero pudieran sumar algo de demanda agregada que presionarían la inflación en Estados Unidos, por lo que no debería descartarse aún la necesidad de un nuevo incremento a las tasas de interés de referencia.
En México, los índices bursátiles redujeron el pesimismo del lunes e incluso llegaron a cotizar positivos, aunque no evitaron un cierre en rojo que más bien podría considerarse plano, atentos a los datos de los siguientes días. Los indicadores, que bajaron dos por ciento la semana pasada, presentaron su caída número siete de los últimos ocho días de cotizaciones. El mercado incorporó que la confianza del consumidor en México retrocedió en diciembre luego de alcanzar en noviembre su mayor nivel en casi cinco años, pese a lo que alcanzó su mejor nivel para un último mes desde que existe registro.
Por otro lado, el Presidente López Obrador dijo que planea enviar al Congreso una reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro, con el objetivo de que los trabajadores reciban más recursos en sus pensiones una vez que hayan terminado su vida laboral. Los inversionistas continúan atentos al panorama monetario, por lo que esperan con atención la inflación al consumidor de Estados Unidos, que será dada a conocer los próximos días. En la semana México también dará a conocer la inflación mensual, junto con otros datos importantes como la producción de automóviles, la inversión fija bruta, las ventas minoristas y la producción industrial.
En asuntos energéticos, observamos que los precios del petróleo vivieron su peor desempeño diario desde noviembre, luego que Arabia Saudita redujo sus precios de venta del Arab Light, lo que generó nuevas preocupaciones sobre el equilibrio del mercado. Así, precio del contrato de febrero del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, perdió 3.02 dólares para colocarse en 70.77 dólares, mientras que el precio contrato de marzo del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, cayó 2.68 dólares para marcar 76.12 dólares por barril.
Los petroprecios tuvieron su peor desempeño diario a dos meses después que Saudi Aramco, la mayor productora de productos petroleros en el mundo, ayer redujo en dos dólares por barril el precio del crudo ligero árabe a los clientes asiáticos. Dicha acción tiene como telón de fondo las preocupaciones entorno a la debilidad del mercado a consecuencia de la producción récord de crudo estadounidense y al debilitamiento de la demanda en China. El crudo estadounidense y el Brent, el punto de referencia mundial, terminaron la primera semana de 2024 con un alza de más de dos por ciento, luego cerrar 2023 con pérdidas, debido a las crecientes tensiones en Medio Oriente.
En temas cambiarios, observamos que peso mexicano hiló cuatro jornadas de ganancias, mientras que los inversionistas continuaron especulando sobre la fecha del primer recorte de tasas de interés de algunos bancos centrales del mundo. De acuerdo con los registros de Banco de México, la moneda nacional operó ayer al cierre en 16.81 pesos por dólar en su modalidad interbancaria, con una ganancia de poco más de siete centavos respecto al cierre previo. Mientras, el Índice Dólar, DXY, que rastrea el comportamiento de la divisa estadounidense frente a una canasta de seis monedas, perdió marginalmente para colocarse en las 102.32 unidades.
El peso mexicano alcanzó su nivel más fuerte en cinco meses. No obstante, en la última semana el dólar estadounidense ha ganado terreno ante sus pares internacionales porque los últimos datos han mostrado una fuerte desaceleración de la inflación en todo el mundo, lo que favorece a las expectativas de recortes de las tasas de los bancos centrales, particularmente por parte de la Reserva Federal. En este sentido, cobra mayor relevancia el reporte de inflación de México que se conocerá hoy y el de Estados Unidos que se publicará el próximo jueves. Sigamos atentos; nos vemos el próximo martes.
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