Aprueban uso de terapias de edición genética para el tratamiento de enfermedades incurables

10/12/2023 04:01
    alberto.kousuke@uas.edu.mx
    Los pacientes con enfermedad de células falciformes a menudo se ven obligados a perder días de escuela, trabajo o eventos especiales debido al dolor insoportable. La perspectiva de que esta terapia pueda aliviar los síntomas es motivo de gran entusiasmo.

    Los pacientes aquejados de enfermedad de células falciformes ahora cuentan con una vanguardista opción terapéutica: la primera intervención basada en CRISPR de la historia (en Estados Unidos). El 8 de diciembre, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos dio luz verde a esta terapia de edición génica para pacientes a partir de los 12 años. Más allá de ofrecer una perspectiva esperanzadora para aquellos con formas severas de este trastorno sanguíneo doloroso, el tratamiento denominado Casgevy representa la primicia mundial en la modificación genética de células mediante las tijeras moleculares distinguidas con el Premio Nobel CRISPR/Cas9.

    CRISPR es un acrónimo que se refiere a “Clustered Regularly Interspaced Short Palindromic Repeats” (Repetición Palindrómica Corta Agrupada y Regularmente Interespaciada, en español). CRISPR es una tecnología de edición genética que permite realizar cambios precisos en el ADN de organismos, incluyendo humanos. La tecnología se basa en un sistema presente en bacterias que les permite defenderse contra virus al almacenar fragmentos del ADN viral en su propio genoma.

    La herramienta de edición genética más comúnmente utilizada es CRISPR/Cas9, donde “Cas9” se refiere a la proteína que actúa como unas “tijeras moleculares”, cortando el ADN en ubicaciones específicas. Los científicos pueden diseñar secuencias de ARN específicas que guían la proteína Cas9 hacia la ubicación deseada en el genoma, donde puede realizar cortes precisos. Luego, las células del organismo reparan naturalmente estos cortes, a menudo introduciendo cambios en el proceso, lo que permite la modificación genética.

    CRISPR ha revolucionado la biotecnología y la investigación genética, permitiendo a los científicos modificar genes con mayor precisión y eficiencia que las técnicas anteriores. Se utiliza en una variedad de aplicaciones, desde investigaciones básicas en genética hasta el desarrollo de terapias génicas para enfermedades genéticas y la creación de organismos modificados genéticamente. Sin embargo, el uso de CRISPR también plantea cuestiones éticas y preocupaciones sobre su aplicación en humanos y otros organismos.

    Esta enfermedad, originada por un defecto genético en la hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxígeno en los glóbulos rojos, provoca que las células sanguíneas falciformes, a diferencia de las normales, sean rígidas y propensas a obstruirse, limitando así el flujo sanguíneo y desencadenando un dolor debilitante. Aquellos afectados gravemente pueden requerir hospitalización múltiple durante el año.

    Los pacientes con enfermedad de células falciformes a menudo se ven obligados a perder días de escuela, trabajo o eventos especiales debido al dolor insoportable. La perspectiva de que esta terapia pueda aliviar los síntomas es motivo de gran entusiasmo.

    Aunque existen algunas terapias disponibles para la enfermedad de células falciformes, como la administración de medicamentos como la hidroxiurea o la realización de trasplantes de médula ósea, estas opciones presentan limitaciones. La hidroxiurea no es efectiva para todos, y los trasplantes requieren un donante genéticamente compatible, generalmente un hermano, siendo esta coincidencia inferior al 20 por ciento.

    Casgevy, a modo de trasplante pero con la particularidad de utilizar las propias células del paciente, emplea la tecnología CRISPR para modificar el plano genético de las células madre de la médula ósea, que dan origen a las células sanguíneas. Estas células editadas producen hemoglobina fetal, un tipo de hemoglobina que normalmente se encuentra en fetos y bebés, evitando así que las células sanguíneas adquieran la forma falciforme y obstruyan los vasos sanguíneos.

    El procedimiento implica una fase de quimioterapia para eliminar las células de la médula ósea existentes, permitiendo que las nuevas células editadas en laboratorio tengan la oportunidad de prosperar en el cuerpo. Posteriormente, las células editadas se reintroducen al paciente mediante una vía intravenosa. Ambas etapas requieren hospitalización.

    En un ensayo clínico, 29 de los 30 pacientes tratados con Casgevy y seguidos durante al menos 16 meses no experimentaron crisis de dolor durante un año. Sin embargo, este tratamiento no está exento de riesgos. La quimioterapia, por ejemplo, puede aumentar el riesgo de cáncer sanguíneo e inducir infertilidad. A corto plazo, la quimioterapia puede eliminar las células del sistema inmunológico, aumentando así el riesgo de infecciones y complicaciones.

    Para algunos pacientes, los riesgos pueden considerarse mínimos en comparación con la perspectiva de un año sin un dolor intenso, mientras que otros pueden optar por esperar y evaluar los resultados.

    Otra inquietud radica en el costo de la terapia, que puede ascender a hasta 2 millones de dólares por paciente. No obstante, los costos de atención médica para los pacientes con enfermedad de células falciformes a lo largo de su vida también son considerables.

    Actualmente, existen estudios clínicos utilizando CRISPR/Cas9 para trastornos genéticos hereditarios como la beta-talasemia, leucemia, distrofia retiniana, fenilcetonuria, hemocromatosis hereditaria, así como aplicaciones en inmunoterapia para mejorar la respuesta inmunológica contra el cáncer.