Atrocidades sin tregua: un recuento del horror en los primeros meses de 2025

04/05/2025 04:01
    Aunque los registros de atrocidades abarcan todo el País, las cinco entidades con mayor número de casos durante el periodo fueron Sinaloa (176), Guanajuato (152) y Puebla (98).

    En México, las expresiones más extremas de violencia han dejado de ser la excepción. El hallazgo cotidiano de cuerpos mutilados, asesinatos perpetrados con brutalidad y ataques armados en contra de comunidades enteras ha generado una peligrosa inercia: nos estamos habituando a convivir con lo intolerable. Detrás de cada titular hay personas, hay historias, hay comunidades atravesadas por el dolor y el abandono institucional.

    Para evidenciar esta normalización, desde 2020 Causa en Común elabora el informe “Galería del Horror: atrocidades y eventos de alto impacto registrados en medios”, un ejercicio de documentación que busca visibilizar los episodios de violencia más crueles que ocurren en el país. A través del análisis mensual de notas periodísticas, se catalogan estas atrocidades en distintas categorías, que van desde masacres y asesinatos con tortura, hasta el asesinato de menores de edad, de mujeres con crueldad extrema, o de figuras públicas como policías y políticos locales.

    El pasado 22 de abril, Causa en Común presentó el informe correspondiente al primer trimestre de 2025, que documenta las atrocidades cometidas entre enero y marzo de este año. Durante este periodo se contabilizaron mil 138 notas periodísticas que reportan, al menos, mil 321 atrocidades y un total de mil 914 víctimas. Entre las atrocidades con mayor incidencia destacan los asesinatos con tortura (338 casos), la mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres (152 casos), los actos violentos contra la autoridad (134 casos) y la comisión de masacres (109 casos).

    En promedio, se registraron 14 atrocidades y 21 víctimas por día.

    Por tipo de hecho, se documentó en promedio una masacre diaria, 1.6 casos diarios de mutilación, descuartizamiento y destrucción de cadáveres, y 3.7 asesinatos con tortura.

    El asesinato de mujeres con crueldad extrema fue la tercera atrocidad más registrada (junto con las masacres), con al menos 109 casos, lo que equivale a un promedio de 8.3 por semana.

    Asimismo, se acumularon al menos 84 registros de fosas clandestinas, lo que equivale a un promedio de 28 por mes.

    Entre las notas que destacan por su crudeza y relevancia se encuentran: el 3 de enero, cuando un niño asesinó de un disparo en la cabeza a su primo, ambos menores de edad, en el municipio de Soteapan, Veracruz; el 21 de febrero, cuando una pareja que viajaba en motocicleta perdió la vida tras la detonación de una granada de fragmentación frente a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad en Acapulco, Guerrero; y el 6 de marzo, cuando siete personas fueron asesinadas durante un sepelio por sujetos armados en Apaseo el Grande, Guanajuato.

    Aunque los registros de atrocidades abarcan todo el País, las cinco entidades con mayor número de casos durante el periodo fueron Sinaloa (176), Guanajuato (152) y Puebla (98). Como en cada entrega, debe señalarse que existe un número indeterminado de atrocidades que no fueron reportadas por la prensa, y que por tanto no figuran en el informe.

    La violencia documentada en este informe no es sólo un reflejo del presente, sino una advertencia sobre el futuro. Si como sociedad permitimos que estas atrocidades se repitan sin consecuencias, lo que hoy nos conmueve terminará por parecernos inevitable. Frente a la omisión del Estado, es imperativo reconstruir desde lo público y lo comunitario.

    Exigir justicia no puede quedarse en la denuncia. Se necesitan políticas públicas integrales que incluyan investigaciones eficaces, fortalecimiento de las instituciones de atención a víctimas, y programas de prevención ajustados a las realidades locales. Es indispensable también financiar iniciativas de documentación y análisis de la violencia, así como tejer redes de colaboración entre sociedad civil, academia, sector privado y autoridades.

    La magnitud de la violencia no debe ser un obstáculo para actuar, sino el mayor de los motivos para hacerlo.

    El informe completo puede ser consultado en este enlace: https://www.causaencomun.org/atrocidades-registradas-en-medios