Avanzan candidaturas de Imelda e Inzunza
Zamora en el PRI pero sin saber con quién

OBSERVATORIO
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    Ahora que la titularidad del Ejecutivo estatal de Sinaloa la tiene Morena, las postulaciones al Senado constituyen el centro neurálgico de la política estatal. Es asunto accesorio lo que respecta a las propuestas para diputados federales y locales, así como presidentes municipales, porque tanto Morena como el bloque denominado Frente Amplio por México cuentan con mucha tela de dónde cortar y una sola tijera por cada bando. Además, de allí dependen las posibilidades de que la piñata electorera beneficie a aquellos que han saldado de una sigla a otra llevando en sus valija buenas cuentas en cuestión de rentabilidad en votos.

    Así como en el bloque de partidos que lidera el Movimiento Regeneración Nacional avanza la concreción de la dupla que integran Imelda Castro y Enrique Inzunza como candidatos al Senado de la República, en el Revolucionario Institucional también se posiciona Mario Zamora Gastélum para encabezar la fórmula, sin definirse aún si el par tendrá que ser mujer u hombre y qué partido lo propondrá. Llegó noviembre y con él inicia la cuenta regresiva para conocer las postulaciones, e inclusive saber con anticipación si van a triunfos o derrotas electorales.

    En Morena, ayer Inzunza Cázarez hizo el trámite de registro dándole comienzo a la crónica intensa no sólo interna sino primordialmente pública de una carrera hacia la Cámara Alta que pareciera de desenlace predecible como en los viejos tiempos, cuando las elecciones se ganaban mucho antes de que cayeran los votos a las urnas. Detona a la vez una serie de decisiones a tomar con tino quirúrgico en el círculo rojo del gobierno de Rubén Rocha Moya.

    Ahora que la titularidad del Ejecutivo estatal de Sinaloa la tiene Morena, las postulaciones al Senado constituyen el centro neurálgico de la política estatal. Es asunto accesorio lo que respecta a las propuestas para diputados federales y locales, así como presidentes municipales, porque tanto Morena como el bloque denominado Frente Amplio por México cuentan con mucha tela de dónde cortar y una sola tijera por cada bando. Además, de allí dependen las posibilidades de que la piñata electorera beneficie a aquellos que han saldado de una sigla a otra llevando en sus valija buenas cuentas en cuestión de rentabilidad en votos.

    Pero lo que ya está aquí, a contrarreloj, es la determinación de las candidaturas al Senado y Morena ha tomado la delantera en un proceso interno que todo indica será terso, clarificándose y asentándose a más tardar mañana, en un tiempo récord de 72 horas. Está claro que la decisión de Imelda Castro para buscar la reelección la coloca en el centro de la narrativa del proceso electoral, inclusive convirtiéndose en factor palanca para llevar a la Cámara Alta a Enrique Inzunza Cázarez, que la acompañará en la planilla.

    En estos días la Senadora oriunda del Municipio de Sinaloa tendrá muchos reflectores encima, pues aparte de que deberá registrarse, posiblemente hoy, en el proceso interno de su partido rendirá el quinto informe de su trabajo senatorial, en Culiacán el sábado 4 de noviembre. Y la atención quedará puesta en ella durante los próximos meses y en el proselitismo conjunto que haga o deje de hacer junto a quien todavía despacha como Secretario de Gobierno en el Gabinete de Rubén Rocha.

    Sea con o sin encuesta, Imelda Castro ya tiene la mayoría de adhesiones morenistas para que intente repetir en el Senado. Y sus posibilidades de triunfo van en función de la intención del voto que logre Claudia Sheinbaum, quien está también a expensas de los sufragios que le jalen los candidatos de la Cuarta Transformación. Esta vez no estará Andrés Manuel López Obrador en la papeleta electoral y el esfuerzo a realizar será mayor aunque el Presidente lleve el control de la jornada electiva.

    Para el PRI será más complicado solventar quién hará par con Mario Zamora Gastélum, que tiene asegurada la candidatura al Senado y la primera posición de la fórmula. Hasta que la cúpula nacional priista defina ante el Instituto Nacional Electoral en qué estados atiende el principio de paridad de género se sabrá si en Sinaloa será el binomio mujer y hombre, sacrificándose las aspiraciones del líder del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y del aspirante ciudadano Sergio “El Pio” Esquer, o bien si la integración de una propuesta masculinizada le abre oportunidad a cualquiera de los dos. Lo más seguro es que el o la que complemente el dúo deba ser decisión del Partido Acción Nacional.

    Lo que sí es seguro es que Mario Zamora será cabeza en Sinaloa de la oferta del Frente Amplio por México al Senado, indistintamente del método que se aplique. Si es por encuesta está muy arriba de los demás, ya que en la más reciente medición de simpatías que hizo Massive Caller el 42 por ciento de los priistas, panistas y perredistas lo considera favorito, seguido por la dirigente estatal de Acción Nacional, Roxana Rubio, que tiene el 16 por ciento de los apoyos. Y si fuera asignada la primera posición por partido predominante también llevaría mano el PRI al ser la segunda fuerza política después de Morena. O si le tocara resolver al dirigente nacional de tricolor Zamora está más adelante que todos en el ánimo de Alejandro Moreno Cárdenas.

    Mario Zamora ya puede respirar hondo, dormir tranquilo y planear la campaña que hará, mientras a los demás suspirantes por la postulación al Senado de la coalición prianredista les quita el sueño la eventualidad de quedar fuera. Y por si alguien lo duda a estas alturas, a la candidata presidencial del FAM, Xóchitl Gálvez, le han vendido la idea de que el ex candidato a Gobernador es quien le puede generar más votos que cualquier otro u otra en Sinaloa.

    Reverso

    Imelda e Inzunza van adelante,

    En el hándicap de Morena.

    Y en el PRI Zamora frena,

    Para esperar a su acompañante.

    ¿Feliciano o Juan de Dios?

    La posibilidad que se maneja en la conversación política de que Feliciano Castro Meléndrez será el sustituto de Enrique Inzunza en la Secretaría General de Gobierno topa con el inconveniente de que el suplente del actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado es el Alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil, lo cual llevaría al Gobernador Rubén Rocha Moya a prescindir o del buen operador que tiene en la 64 Legislatura o del Presidente Municipal que está en plena labor de restauración de la gobernabilidad de culiacanense. Tremendo dilema.

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