Iniciamos ayer la semana con una jornada accionaria mixta en Asia y casi totalmente negativa en Europa y América. Los principales índices bursátiles de Wall Street cayeron este lunes, rompiendo su racha de cinco días de ganancias, mientras los operadores asimilaban los datos que mostraban una contracción continua en el sector manufacturero. Los mercados de renta variable de la Unión Americana tuvieron la semana pasada una semana sólida, con el SP500 y el Nasdaq subiendo 3.7 y 4.9 por ciento, respectivamente.
El repunte fue impulsado por un creciente optimismo respecto a un posible recorte de 25 puntos base en la última reunión del año de la Reserva Federal, programada para la segunda semana de diciembre. La probabilidad de dicho recorte alcanzó ayer el 88 por ciento (frente al 86 por ciento del viernes), respaldada por los datos económicos publicados recientemente que muestran señales de enfriamiento tanto en el mercado laboral como en la confianza del consumidor. Las próximas publicaciones de datos antes de la reunión de la Reserva Federal serán clave para definir la decisión final.
En cuanto a noticias económicas, el Beige Book del banco central estadounidense, publicado la semana pasada, mostró que la mayoría de los distritos de la Reserva Federal experimentaron pocos cambios en la actividad económica desde mediados de octubre, debido a una ligera caída del empleo general. Según especialistas, las empresas siguieron centrándose en acelerar las reducciones de personal debido a la incertidumbre sobre la demanda a corto y medio plazo. Añaden que las principales estrategias de gestión de personal siguen siendo los despidos y la no cobertura de puestos vacantes. La encuesta de administradores de compras muestra que la situación subyacente del sector manufacturero se mantuvo prácticamente sin cambios en noviembre respecto al mes anterior.
En otras notas, el gasto en línea durante el Black Friday aumentó más de lo esperado en medio de un aumento en las compras impulsadas por inteligencia artificial. Los compradores estadounidenses gastaron 11 mil 800 millones de dólares en línea el pasado viernes, comparado positivamente con las proyecciones de especialistas que preveían un crecimiento interanual del 8.3 por ciento, hasta los 11 mil 700 millones de dólares. Por otra parte, el informe SpendingPulse de Mastercard mostró el sábado que las ventas minoristas del Black Friday, excluyendo automóviles, aumentaron 4.1 por ciento, en comparación con el crecimiento del 3.4 por ciento del año pasado.
En México, el mercado de valores pasó ayer de plano a negativo al concluir las operaciones del lunes, tras una semana positiva e incorporando tanto datos locales como incertidumbre global. Los indicadores cayeron por segunda ocasión en tres días, aunque, a partir del alza de más de 2.5 por ciento de la semana previa, siguen cerca de su mejor nivel en más de dos semanas.
El mercado tomó en cuenta que los analistas encuestados por el Banco de México recortaron su estimado de crecimiento económico para 2025, aunque a la vez mejoraron ligeramente su perspectiva de inflación. Por otro lado, las remesas de octubre presentaron su mayor cantidad en 12 meses, aunque en la comparación anual cayeron por séptimo mes consecutivo, algo no visto desde comienzos de 2010.
En asuntos energéticos, tenemos que los precios del petróleo subieron ante la creciente preocupación por las interrupciones del suministro tras el ataque con drones ucranianos a una instalación energética rusa y el aumento de las tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Los precios del petróleo finalizaron con ganancias, en medio del cierre del espacio aéreo venezolano por parte de Estados Unidos y la decisión de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo y sus aliados de dejar los niveles de producción sin cambios en el primer trimestre de 2026.
Así, el precio del contrato de enero del barril de petróleo estadounidense, West Texas Intermediate, subió 1.32 por ciento para colocarse en 59.32 dólares, mientras que el precio contrato de febrero del crudo europeo, Brent del Mar del Norte, ganó 1.27 por ciento para cotizarse en 63.17 dólares. La Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se negaron a añadir nueva oferta al mercado el próximo mes; así, el grupo continuará con su tercer aumento mensual de 137 mil barriles diarios de nueva oferta a partir de ayer, tras completar la reducción de la producción de 2.2 millones de barriles diarios en septiembre.
Sin embargo, las preocupaciones geopolíticas fueron las que impulsaron los precios. El fin de semana, Ucrania realizó ataques con drones contra la terminal marítima del Consorcio del Oleoducto del Caspio en Rusia, que transporta una cantidad sensible del suministro diario de petróleo. Además, las amenazas de Estados Unidos contra Venezuela también impulsaron los precios; el Presidente Trump declaró el fin de semana en una publicación en redes sociales que el espacio aéreo del País estaba cerrado a medida que Estados Unidos refuerza sus fuerzas militares en la región.
En temas cambiarios, observamos que el peso mexicano revirtió las ganancias matutinas y se alejó de su nivel más fuerte en 17 meses, en medio de las expectativas sobre el futuro de las tasas de interés en Estados Unidos. De acuerdo con los reportes de Banco de México, la moneda mexicana se depreció ayer poco más de un centavo para cerrar en 18.31 pesos por dólar en su modalidad interbancaria. Por su parte, el Índice Dólar, DXY, que mide el desempeño del billete verde frente a una canasta de divisas, bajó marginalmente para colocarse en 99.41 puntos.
La debilidad del dólar ha respondido a que el mercado espera que la Reserva Federal recortará la tasa de interés el 10 de diciembre en 25 puntos base. El mercado cambiario estará atento a las cifras inflacionarias y a otras divisas del exterior. Al mismo tiempo, los inversionistas también aguardan señales sobre el futuro de Kevin Hassett, el asesor económico de la Casa Blanca que podría ser el próximo presidente de la Reserva Federal. Sigamos atentos; nos vemos el martes.