Claudia enfría ánimos en Sinaloa
Y la PEP calienta Tacuichamona
Había renovado el viernes la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo la expectativa de que Sinaloa salga pronto de la prolongada e inhumana ola de violencia, con la presencia aquí cada dos semanas de integrantes del Gabinete Nacional de Seguridad Pública, pero el sábado en comunidades de la Sindicatura de Tacuichamona fue reportada la incursión de un grupo supuestamente adscrito a la Policía Estatal Preventiva que le agregó más miedo y sensación de desamparo a gente de por sí amedrentada en zonas rurales que son tierra de nadie.
Algún mal agüero persiste en Sinaloa que no permite cuajar los optimismos. Desesperados por ver luces al final del túnel de las hostilidades del narco que avanzan a un año, lo menos que se quiere es el entorpecimiento de la esperanza de volver a vivir tranquilos. No obstante, cuando asoma la posibilidad de cese al fuego criminal, aparece de la nada alguna desastrosa actuación de la fuerza pública.
Es que todo estuvo bien en la visita presidencial del 11 de julio a la capital del estado, donde la Mandataria federal ofreció nunca dejar indefensos a los sinaloenses en la llamada narcoguerra en curso, dándole el respaldo tácito al Gobernador Rubén Rocha Moya para proseguir con las tareas de pacificación, sin embargo, mientras en la región sur del municipio de Culiacán la Marina Armada de México realizaba acciones exitosas contra generadores de violencia, la PEP efectuaba por su cuenta quién sabe qué atropellos contra la población que no la debe pero sí la teme.
Respecto a las familias que denuncian abusos cometidos por policías estatales, lo cual dio a pie a que la Comisión Estatal de Derechos Humanos abriera la correspondiente investigación de oficio, el Secretario General del Gobierno del Estado, Feliciano Castro Meléndrez, declaró que la Fiscalía General de la República se hará cargo de las indagatorias pare definir responsabilidades. Ojalá que el asunto sea indagado a fondo en bien de la confianza en las instituciones y mandos de la seguridad y protección.
Hay mucho enojo en moradores de la zona limítrofe de los municipios de Culiacán y Cosalá y la irritación que exponen para nada parece ser de esas protestas que la misma delincuencia organizada arma y patrocina, tratando de evitar que sus feudos sean perturbados por el Ejército. Además, al culpar los lugareños a la PEP aumenta la sospecha de qué hacían y bajo las órdenes de quién andaban los miembros de la corporación desvinculados del operativo castrense.
En lo demás, el anuncio de que se reunirán cada 15 días en Sinaloa los secretarios de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; de la Defensa Nacional, General Ricardo Trevilla Trejo, y de Marina, Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, revitalizó la fe colectiva en paz pronta y efectiva precisamente en momentos en que la ciudadanía exigía que Sheinbaum trajera respuestas a la interrogante de cuándo retornarán la tranquilidad y legalidad.
Y sí tocó el tema de la inseguridad echando abajo la crítica de que sólo venía a poner en marcha equipamiento médico de especialidades en el Hospital Pediátrico de Sinaloa. Si el hecho de que trace nuevas premisas en el combate al narco deja contentos a políticos que le exigen traiga la varita mágica para poner en paz al Cártel de Sinaloa, pues les dijo que “nunca vamos a dejar solo al estado de Sinaloa ni a su gente. Vamos a reforzar todo lo que haga falta”.
En las horas siguientes a la promesa de la Presidenta de hacer más por la seguridad de Sinaloa se enderezó el operativo para detener a una persona identificada como “El 30”, acusado de ser operador financiero de alto nivel del Cártel de Sinaloa, quien fue abatido en La Estancia de los García. También llegaron al estado 500 agentes federales y 100 patrullas, a las cuales se le agregan 600 videocámaras y tecnología de punta para fortalecer labores de vigilancia e investigación.
Entonces notemos la repetición de claroscuros en eventos que debieran ir en el mismo sentido, concatenados, para tranquilizar a los sinaloenses: Sheinbaum viene a recalcar el respaldo a Sinaloa y al Gobernador Rocha, y la Estatal Preventiva abrió un bucle de desconfianza en una extraña actuación que debe ser clarificada y castigada si se demuestra la comisión de delitos.
La PEP en la ola violenta,
Será el peor adversario,
Si va en sentido contrario,
Al rumbo de la Presidenta.
Al Secretario de Seguridad Pública del Gobierno del Estado, Óscar Rentería Schazarino, le corresponde darles una explicación a las comisarías de la Sindicatura de Tacuichamona que señalan con índice de fuego a probables elementos de la Policía Estatal Preventiva de haber disparado a mansalva contra pobladores dedicados a labores ajenas al crimen organizado. De no hacerlo, andará por los suelos la posibilidad de que una vez que sea desmilitarizado el combate a delitos en Sinaloa las corporaciones locales se hagan cargo de hacer valer la Ley y mantener el orden. Además, al General de División no le conviene llevar en su ejemplar hoja de servicios una mancha como esta que no es de él ni le corresponde encubrirla.