"Columna"

DESDE ANKARA, CAPITAL DE TURQUÍA, acabamos de recorrer 650 kilómetros y ni los sentimos porque salimos a las 5:40. Aquí lo único interesante es el mausoleo de Kemal Atatur. Y ya se cómo acordarme de su nombre sin necesidad de anotar; pienso que voy con un doctor y él me dice: “Qué mala estás tú”. ¡Y listo! Es mi truco. Kemal fue héroe de guerra, después en un golpe de estado, corrió del país al sultán y en 1929 proclamó la República. Él fue elegido primer presidente. Era muy alto y muy guapo, con enormes ojos verdes como tigre. Inició sus viajes por Europa y volvió con ideas nuevas. Fuera velos de las mujeres y batas negras de murciélago. Le dio el voto a las mujeres, decía que una mujer inteligente criaba hijos inteligentes, una mujer culta tiene hijos cultos. Todas las mujeres deberían tener título universitario. Cambió la escritura árabe a la occidental. Nunca se casó. Vestía como artista de cine, era amigo del Duque de Windsor. Adoptó a 10 niñas de 6 años, las más bonitas e inteligentes. Es el Padre de la Patria. Fue tan amado que actualmente, el día 5 de noviembre, a las 9:05 de la mañana, conmemoran la fecha en que él murió y se paraliza todo el país: los autos, la gente en la calle se paran cinco minutos, las fábricas paran, los trenes, los aviones. Y YA VAMOS RUMBO A CAPADOCIA, como le conté, este valle es como andar en un planeta de la Vía Láctea, pues son miles los conos de piedra, entramos a varios y los túneles son muy bajitos, como de 1.20 metros. Son de la época de los Picapiedra, aunque cuando la persecución cristiana, también hubo un clan como de mil 200 que dejó murales con San Jorge y el dragón con Cristo, al estilo bizantino, les llaman “chimeneas de las hadas”... EL HOTEL DE AQUÍ ES CUATRO ESTRELLAS, TE PIERDES PORQUE SON como casitas con mucha piedra. Ahí dormimos dos noches, siempre con los tres alimentos incluidos... Y AL TERCER DÍA, snif, snif, de nuevo el teléfono suena a las cuatro de las mañana, (el problema que aquí en Culiacán, despierto todos los días a las cuatro de la mañana). Nos vamos a la ciudad de Pamukkale (en el chat a mis hijos les puse... salimos a Cara de Cuca) a visitar la antigua Hierapolis, ciudad romana, y El Castillo de Algodón, es como una colina blanca, llena de bicarbonato, una cascada y ahí mismo, estanques de aguas termales; todo mundo se mete. Hay un teatro romano en perfectas condiciones. Dos señoras, muy distinguidas y elegantes, se hacen amigas nuestras, son Martha y Patricia Pico, primas de Jaime Felix Pico (Jaime, me urge que me des tu teléfono, pues lo perdí). Ellas acaban de rentar una especie de tranvía chiquito y me buscan para invitarme a recorrer la ciudad romana. Martha vive en Canadá y Patricia en Chihuahua. Tatiana y José Francisco ya se fueron a pie con el bolón. Yo, gracias, no me apetece caminar varios kilómetros entre rocas y mármol resbaladizo y eso que mis queridas nietas de México, Ana Gaby y Melissa, me tenían un bastón con sillita para caminar por lugares peligrosos. Allá arriba, en lo alto del teatro, rentan trajes para que los hombres se retraten como gladiadores romanos. Todo el día estuvimos ahí y por la noche nos hospedamos en un hotel elegantísimo cinco estrellas. La cena bufet con variadísima comida del Mediterráneo.