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"Desde el ICAMI"

"Consiguiendo trabajo"

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05/11/2017

    Luis Alfredo Santana

    Normalmente cuando hablamos de los procesos de reclutamiento lo hacemos desde la perspectiva de la empresa, poco se habla desde la experiencia de los candidatos y de las consecuencias cuando el resultado no es el esperado por los candidatos. Reclutar y seleccionar son procesos cruciales pero no numéricos, influyen muchas cosas, subjetivas en más de un caso.
    La verdad es que hay muchas cosas que los reclutadores observan en los procesos de selección, además de que aunque en algunas ocasiones hay una presión en la empresa por encontrar al candidato ideal, en la mayoría de las veces el reclutador quiere que los candidatos tengan una buena experiencia en su entrevista.
    El candidato no seleccionado se queda en muchas ocasiones con dudas: ¿Sus pretenciones de ingreso eran altas?, ¿cómo fue su presentación?, ¿hay algo que debe mejorar? Aunque los reclutadores no acostumbran explicar las razones, ya sea para contratar o no, por la confidencialidad que les obliga, hay algunos temas que vale la pena tener considerar.
    Negociar es una palabra muy manejada pero que quienes viven el proceso de contratación no lo tienen presente, porque el tema es el dinero y en el que quien lleva la entrevista se puede mover dentro de un rango. En negociación es muy probable que mucho más que dinero se pueda negociar. El mensaje es que si no se pide, no se conseguirá.
     
    Otro punto a tener presente es que la primera impresión lo es todo. El arreglo personal sobrio es muy recomendable, pero la respuesta equivocada a una pregunta directa o llegar tarde a la cita es de lo más devastador y puede marcar el fin del proceso. Cuidar la primera impresión muchas veces cuenta más que la calificación para el trabajo, sobre todo si quien hace la entrevista es el futuro jefe. Mostrar nuestra verdadera personalidad es de lo más efectivo para conectaar con él.
    Las referencias personales cuentan mucho, se deben elegir bien, personas que realmente lo conozcan y puedan comentar los rasgos profesionales fuertes. No se debe incluir en la lista alguien que no puede dar algo más que los datos generales. Frecuentemente esta es una causa de quedar fuera del proceso. En el fondo de una buena referencia hay muchos años de construir una buena relación, y eso no es cualquier cosa.
    Hoy no hay secretos, LinkedIn es una fuente de información abierta sobre la trayectoria profesional y las relaciones de cualquiera que se mueve en el mundo empresarial. Los reclutadores buscan entre sus contactos y es muy probable que haya algunos en común. Lo que se dice ahí puede influir en el proceso de contratación.
    Una respuesta es la no respuesta. Que le den largas a un candidato para avanzar en el proceso es frecuente. Eso puede significar muchas cosas, pero vale la pena ser realista, seguramente no se recibe un no definitivo porque están esperando a otro candidato. No es que el reclutador sea mala onda, sólo significa que no se está terminado el proceso.
    Las situaciones anteriores son normales en los procesos de reclutamiento y selección, vale la pena entenderlo y no confundir el proceso con la persona, dominarlo ayudará a aprovechar la verdadera oportunidad cuando se presente, pero hay que practicar y prepararnos para verla venir.
     
    Director de ICAMI, Centro de Formación y Perfeccionamiento Directivo, Región Noroeste.
     

    alfredo.santana@icami.mx / @luisalfredo

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