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"Éthos"

"Consumarse y consumirse"

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ÉTHOS
04/07/2019 19:12

    El desenlace fue rápido, al igual que tus brillantes e ingeniosas salidas. La enfermedad logró minar tu resistencia, pero no doblegó tu espíritu generoso, solidario, amable y bromista.
    Tus dos capullos lloran tu partida, pero robustecieron su fe y cariño al contemplar tu entereza. Enfrentaste la adversidad con decisión, paciencia, temple, serenidad y fortaleza.
    El final no llegó de improviso y te concedió la oportunidad de prepararte adecuadamente. Habrá que agradecer a Dios que te acogió misericordioso y no permitió que te desgarraran acerbos dolores.
    Añoraremos tu risa, ingenio, memoria y buen humor. Recordaremos con fruición las pasiones que te animaron: tu música, literatura, deportes. En este momento que escribo estoy escuchando el Capricho Italiano, de Tchaikovsky, con el que siempre te bromeaba.
    Físicamente no estás ya entre nosotros, pero sabemos que permaneceremos más estrechamente unidos. Los lazos amorosos y espirituales jamás se desvinculan, como dice el libro del Cantar de los Cantares: “El amor es fuerte como la muerte..., sus flechas son dardos de fuego, como llama divina. No apagarán el amor ni lo ahogarán océanos ni ríos” (8,6-7).
    Al consumirte te consumaste. Hay quienes se consumen sin consumarse. Consumar es alcanzar el summus (lo más alto), en cambio consumir es tomar o apurar la copa (sumere) hasta el final.
    Como acontece con un cirio, no te desgastaste inútilmente sino que te completaste y compartiste oblativamente tu luz. La muerte no fue un trágico término, sino una acompasada espera en la que interpretaste el glorioso acorde final de la sinfonía terrena iniciada en tu maternal gestación.
    Gracias, querido hermano Rubén, por todo lo que nos amaste, enseñaste y compartiste. No te extrañaremos porque te llevamos en lo más profundo de nuestro corazón.
    ¿Alcanzo la consumación o la simple consumición? ¿Comparto generosamente lo que soy?

    rfonseca@noroeste.com
    @rodolfodiazf