Crean varios frentes anti Estrada Ferreiro
Alcalde une a ciudadanos, pero en contra

OBSERVATORIO
    Por más que se pretenda atribuirlas a un complot, las diferentes manifestaciones de rechazo al gobierno que encabeza Jesús Estrada Ferreiro en Culiacán convergen en el común denominador de la intolerancia del Alcalde contra quienes reclaman derechos afectados o la actitud misma de reducir los problemas y a los gestores de soluciones con descalificativos inclementes. Dos veces beneficiario del tsunami de votos que genera el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ahora se le viene encima es una sola tormenta perfecta que ciudadanos preparan contra él por el cansancio que les produce soportar sus ínfulas de sheriff malhumorado.

    Por más que se pretenda atribuirlas a un complot, las diferentes manifestaciones de rechazo al gobierno que encabeza Jesús Estrada Ferreiro en Culiacán convergen en el común denominador de la intolerancia del Alcalde contra quienes reclaman derechos afectados o la actitud misma de reducir los problemas y a los gestores de soluciones con descalificativos inclementes. Dos veces beneficiario del tsunami de votos que genera el Presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ahora se le viene encima es una sola tormenta perfecta que ciudadanos preparan contra él por el cansancio que les produce soportar sus ínfulas de sheriff malhumorado.

    Por sus pistolas, Estrada Ferreiro insiste en imponer un estilo de mando arisco, incapaz de reconocer las intenciones de culiacanenses que reciben de las autoridades razones de sobra para plantearse en pie de guerra. El lunes 17 de enero los pepenadores del basurero de la ciudad, tres días después los integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Ayuntamiento de Culiacán, pero mucho antes policías jubilados, comerciantes del centro y viudas de agentes de seguridad pública municipal caídos en el cumplimiento del deber, son las bolas de nieve que se juntan para integrar la avalancha política y social que se le viene encima al siempre encorajinado Alcalde.

    Pero no es todo. Berzahí Osuna Enciso, el abogado que se ha puesto al lado de ciudadanos que en la indefensión jurídica resultan más vulnerables frente a abusos del gobierno, inició la recopilación de firmas de jubilados y pensionados que resultan afectados por la reciente decisión de Estrada Ferreiro que les cancela el 50 por ciento de descuento en el consumo de agua potable y pago del impuesto predial.

    Berzahí Osuna lanza preguntas en sus redes sociales que son dardos certeros contra la recaudación voraz que golpea a los segmentos poblacionales más pobres. ¿Es admisible que un gobierno emanado del partido Movimiento Regeneración Nacional, y que se dice representante de la Cuarta Transformación, anule en perjuicio de las y los jubilados y pensionados de Culiacán un derecho que desde hace décadas estaba consagrado en la Ley de Agua Potable y Alcantarillado de Sinaloa? ¿Es válido que quien se comprometió a no robar, no mentir y no traicionar, mienta y traicione al pueblo en forma tan ruin y alevosa?

    Y continúa: ¿qué clase de perfil psicológico, político y humano revela una persona que, siendo candidato, no sólo no declara sus intenciones aviesas sino que las oculta en un discurso de supuesto compromiso con los pobres, y que ya afianzado en el poder le salta lo “valiente” aplicando políticas públicas que afectan a la población más vulnerable? El señor Rubén Rocha Moya, Gobernador del Estado, también emanado de Morena y (al menos retóricamente) representante de la 4T, ¿respalda esta ominosa política pública? Las diputadas y diputados de la 64 Legislatura, y particularmente el Grupo Parlamentario de Morena, mayoritario en el Congreso, ¿están a favor de permitir que la capital de nuestro estado, por conducto de un penoso personaje como Estrada, se convierta en monumento al anti morenismo y en vanguardia de las fuerzas anti 4T en Sinaloa?

    En otro frente, denominado “Unidos por Culiacán” en el cual uno de los activistas más perseverantes es José María Figueroa Gastélum, se unifican viudas de policías, comerciantes, ex agentes de la DSPyTM, activistas sociales, abogados, diputados, regidores, maestros, trabajadores municipales y toda la gama ciudadana que se siente atacada por las erróneas políticas públicas del Alcalde, para exigir que éste sea castigado ejemplarmente.

    “Tenemos muy en claro que el ciudadano no tiene que estar temeroso de las ocurrencias del Alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro. Sí vamos a pedir juicio político o destitución, lo haremos”, expone Chema Figueroa, que igualmente ha plantado su presencia solidaria junto a sectores ninguneados por el gobierno. Destacan en este movimiento Lina Rodríguez, Atanacio Loza, Andrea Félix, Yesenia Rojo, Miguel Taniyama, Nivardo Zamora, Paul Mydas, Mike Murillo y Julio Heras, entre tantos más.

    Mientras, al interior del Congreso del Estado, donde el Alcalde avivó el viejo fuego de la confrontación con el Poder Legislativo al interponer la controversia constitucional contra la negativa parlamentaria a incrementar desmesuradamente las tablas catastrales de Culiacán, se han agregado simpatizantes al bloque “Todos contra Estrada Ferreiro”, en el que antes participaba solitario el diputado morenista Pedro Villegas Lobo, avezado promotor del juicio político al Presidente Municipal culichi. El miembro más reciente de TOCEF es el también legislador Serapio Vargas al que el Estrada balconeó porque, dijo, debe más de 200 mil pesos de impuesto predial.

    Y no se diga en el Gobierno del Estado donde la mayoría de los secretarios del Gabinete han establecido la imposibilidad de acordar con el Alcalde Estrada que no está de acuerdo en nada y en aquello donde muestra conformidad lo echa a perder por el escaso oficio político y la abundante aptitud para conflictuar. Todos estos factores, juntos, dan como resultado la ingobernabilidad que ya se siente en Culiacán.

    Reverso

    Para crear riñas es muy bueno,

    Se cree gallo de pelea,

    Y cuando no hay lío ajeno,

    Pues él mismo se golpea.

    Antes “grillo” que sencillo

    Cuando el Gobernador Rubén Rocha ordenó suspender la edición 2022 del Maratón Internacional de Culiacán qué más se podía esperar de Estrada Ferreiro que el “lavado de manos” que asumió para echarle toda la culpa al Gobierno del Estado y operar “por debajo del agua” la maniobra de que la competición se realice, en el mero pico de la cuarta ola del coronavirus, pero en forma de protesta por la decisión tomada en el tercer piso de Palacio de Gobierno. ¿Habrá marcha atrás?

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