A inicios del año 2020, en plena pandemia de la enfermedad SARS-CoV-2, mejor conocida como Covid 19, yo estaba gozando de un año sabático en la Universidad Autónoma de Sinaloa; institución donde laboro desde hace más de una década como profesor en la Facultad de Ciencias Sociales.
Como en todo el mundo, en Mazatlán se dio un confinamiento que pensé, duraría unos cuantos días. Como usted sabrá también, ese confinamiento se alargó por dos años, y costó la vida de millones de personas en todo el planeta.
Durante ese aislamiento, cada individuo hacía lo posible para mantener la mente y el cuerpo ocupado. En mi caso, aproveché el tiempo para leer mucho, y para escribir algunas reflexiones sobre lo que estábamos viviendo en Sinaloa y el mundo. Fue así como me ofrecí para colaborar como columnista en el diario más importante e influyente de la entidad: Noroeste.
Dejada atrás la pandemia, tengo el gusto de seguir colaborando para este periódico. “Entre columnas” es el título de este espacio que agradezco, y desde el cual, cada semana comparto opiniones, reflexiones, y hasta anécdotas personales.
Un esfuerzo particular es el de explicar, desde mi formación académica, sucesos y fenómenos sociales, a través de un lenguaje sencillo, ameno, y hasta divertido; apto para todo tipo de lectores. En ese sentido, un propósito de mi columna periodística, es el de la difusión del conocimiento.
Después de cuatro años y 200 columnas publicadas, he hecho una selección de algunas de ellas, para ser divulgadas en forma de libro. El título del texto que está en proceso de impresión, es: “Entre columnas: Movilidad humana y relaciones interculturales”.
Un capítulo del libro está integrado por una selección de artículos sobre uno de los temas que más me apasiona, la migración internacional. Durante ese año sabático, desarrollé un proyecto de investigación sobre la inmigración estadounidense en Sinaloa y las relaciones interculturales. De manera que, conforme avanzaba en la investigación, publicaba esos avances en el periódico, a manera de columnas cortas.
Pero en este mismo apartado del libro, escribo sobre otras migraciones que presenciamos en el estado: la migración en tránsito de origen centroamericano, la emigración sinaloense hacia el extranjero, y el desplazamiento interno forzado, así como temas que se derivan de ello; como el uso de remesas, integración social, fuga de cerebros, y otros temas más.
En otro capítulo se hizo una selección de textos relacionados con el tema de género. Aquí, mi intención fue la de hacer una reflexión crítica en torno a la masculinidad tradicional “machista” y homófoba, que, en mi opinión, persiste en Sinaloa.
En un tercer capítulo, fueron 12 textos los publicados, sobre distintas formas de discriminación que persisten en nuestra sociedad: discriminación a las personas pobres, discriminación hacia las personas de color, hacia personas de edad avanzada, y hacia personas de la comunidad LGBTIQ+.
Las relaciones intergeneracionales son el tema de otro capítulo. Como adulto de mediana edad, reflexiono sobre esta etapa de mi vida, en relación con otras personas de mayor y menor edad, así como las bondades que tienen este tipo de relaciones intergeneracionales.
En los próximos días estaremos organizando la presentación del libro, y ojalá pueda usted adquirirlo. Estoy seguro que se identificará con uno, o más de los escritos.
Es cuanto....
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