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@rodolfodiazf
Todo es cuestión de actitud, pero muchos derrapamos en la autopista de la vida porque no nos responsabilizamos de nuestros errores, nos resistimos a encontrar sentido a las dificultades o problemas que se nos presentan, o nos sentamos a llorar desesperados porque somos víctimas de las circunstancias.
Es claro que no todo resultará conforme a nuestros deseos y aspiraciones, pero depende de nosotros encontrar el hilo de Ariadna que nos ayude -como a Teseo- a salir del laberinto y vencer al minotauro al que nos enfrentamos.
El emprendedor y motivador profesional Jack Canfield narró que él se encontraba en Los Ángeles durante el terremoto del 17 de enero de 1994 y vio cómo, dos días después, CNN entrevistó a personas que se encontraban varadas en una autopista dañada: “El reportero de CNN golpeó en la ventanilla de uno de los automóviles estancados en el tráfico y el preguntó al conductor cómo le iba. Éste respondió enfurecido, “¡Odio a California, primero los incendios, luego las inundaciones y ahora el terremoto! No importa a qué hora salga de mi casa en la mañana, siempre llegaré tarde al trabajo, ¡es increíble!”.
No obstante, otro conductor mostró una actitud muy diferente: “No hay problema. Salí de la casa a las 5 de la mañana. No pienso que, en estas circunstancias, mi jefe pueda pedirme más. Tengo muchos casetes de música y mis cintas para aprender español. Tengo mi celular. Tengo café en un termo, tengo mi almuerzo y tengo un libro para leer. Estoy muy bien”.
Los dos conductores se enfrentaron al mismo problema: una carretera totalmente congestionada, razón por la cual se trastocó el plan original que habían trazado en su día. La actitud con que se asumió el problema marcó la diferencia.
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