Cuidado con los fraudes inmobiliarios

Al modo, con la burbuja inmobiliaria que se ha presentado en la ciudad, también empiezan a surgir fraudes inmobiliarios.

Si usted es dueño de un inmueble, le recomiendo que revise en el Registro Público de la Propiedad al menos una vez al mes que su terreno siga siendo suyo para evitar desagradables sorpresas.

Me explico, lamentablemente se han detectado algunas ventas de inmuebles falsas en cuya comisión están involucrados algunos notarios públicos.

El dueño del inmueble vendido se viene enterando de que vendieron su propiedad meses después y tiene que iniciar un camino legal cuesta arriba para recuperarlo.

En algunos casos se logra recuperar la propiedad, pero desafortunadamente en otros casos no es posible.

Todo depende de la situación de cada caso en particular y, sobre todo, de contar con un excelente abogado que lo acompañe en ese camino legal.

Si usted va a comprar un inmueble en esta ciudad busque a un notario público serio y honesto y, sobre todo, capaz.

El notario podrá detectar si hay riesgo en la compra y podrá protegerlo debidamente.

Uno de los instrumentos más utilizados para cometer los fraudes es vender mediante un “poder” supuestamente otorgado por el dueño ante un notario fuera del estado de Sinaloa o en una ciudad distinta a Mazatlán.

Se ha detectado en varios casos que esos poderes realmente no fueron otorgados por los verdaderos dueños de la propiedad y suplantaron su identidad ante el notario público que lo formalizó o, de plano, el notario público que hizo el poder se presta al fraude a sabiendas que quien otorga el poder no es verdadero dueño.

Si a usted le quieren vender una propiedad mediante un poder, tenga mucho cuidado y pídale a su notario público que haga la investigación correspondiente para cerciorarse de que el poder es real y que todo está en regla.

En la ciudad hay excelentes notarios públicos, muy capaces y honestos, pero también hay algunos pillos y otros que son muy descuidados. Haga la investigación correspondiente para elegir bien a su notario, pues su dinero y patrimonio dependen de eso.