De fanáticos, mercenarios y aclaraciones

ÁGORA CIUDADANO
    Todos los presidentes que pasan a su tercer año de Gobierno son cada día que pasa más débiles, ya que cada día que pasa están más cerca de dejar el cargo y por ende de que haya un nuevo ‘líder’ en el país, con el Presidente actual no es la excepción, pero al parecer entre más se ‘debilita’ la figura presidencial, más se fortalece el fanatismo y el problema es que del fanatismo sigue la intolerancia y nuestro país no debe de darse el lujo de ser intolerante.

    Usted seguramente es fan de alguien o de varias personas, puede ser algún músico, deportista, profesionista en algún ámbito o incluso algún familiar, en mi caso soy muy fan de mi padre y de mi madre, el primero de ellos como profesionista del derecho y la segunda como ama de casa y comerciante, ambos extremadamente trabajadores; también soy fan del boxeo y por ende fanático de boxeadores, por supuesto que del gran campeón mexicano Julio César Chávez, Juan Manuel Márquez, Érick Morales y Marco Antonio Barrera por señalar algunos, disfruté de niño las peleas de Chávez, y de adulto las de Márquez, Morales y Barrera (lástima que nunca se enfrentaron Morales y Márquez), por lo cual puedo abiertamente decir que soy fan de todos y cada uno de ellos.

    ¿Pienso que son perfectos? No. ¿Pienso que son incapaces de equivocarse? No, pienso que son seres humanos que han demostrado tremendas habilidades, en el caso los boxeadores para el boxeo y en el caso de mis padres para vivir su vida, cumplir sus metas y educarme.

    ¿A dónde voy? Una cosa es ser fan y otra cosa es practicar el fanatismo; entendamos fanatismo como el apasionamiento y tenacidad desmedida en la defensa de creencias u opiniones, específicamente religiosas o políticas, y es justo esto, fanatismo lo que percibo cada día más, sobre nuestro Presidente. Le comparto una comunicación del Grupo Parlamentario de Morena, del pasado 14 de febrero en donde entre otras cosas señala respaldar incondicionalmente al Presidente y menciona: “El Presidente Andrés Manuel López Obrador, encarna la Nación, a la patria y al pueblo”, frase que de verdad me preocupa, ya que demuestra un apasionamiento y tenacidad desmedida, es decir, demuestra ser una frase de fanatismo, una persona no puede encarnar una Nación, una patria y un pueblo, puede representar a nuestro país, de hecho es función de nuestro Presidente hacerlo, pero recordemos que nos encontramos dentro de un país con división de poderes (competencias) y que quienes representan a cada entidad federativa y circunscripción territorial son nuestros senadores y diputados. El Senador César Cravioto Romero leyó dicho comunicado y señaló que aquellos que se oponen al Presidente, “no son más que un puñado de mercenarios, que, al ver privilegios mancillados, luchan con todo su poder económico para que prevalezca el viejo régimen en el que podrían hacer sus negocios sucios en la oscuridad”... “Son unos traidores a la Nación, a la patria y al pueblo”.

    Este comunicado por parte de los senadores de Morena abona aún más a dividir a una ya dividida nación, el que exista oposición en un país no significa que sean traidores a la patria, vaya el mismo Presidente durante años fue oposición (hay quienes extrañan a ese opositor) y ni que decir del partido al que pertenecen dichos senadores, ya que nació justamente como una opción mas de oposición, solamente que desde el 2018 es Gobierno.

    ¿Ha notado Usted cómo cada vez nos estamos radicalizando más? Note cómo la palabra mercenario se repite, no olvidemos que nuestro Presidente la señaló al referirse al periodista Carlos Loret de Mola, ahora los senadores lo hacen para señalar a cualquier que se oponga.

    Todos los presidentes que pasan a su tercer año de Gobierno son cada día que pasa más débiles, ya que cada día que pasa están más cerca de dejar el cargo y por ende de que haya un nuevo “líder” en el país, con el Presidente actual no es la excepción, pero al parecer entre más se “debilita” la figura presidencial, más se fortalece el fanatismo y el problema es que del fanatismo sigue la intolerancia y nuestro país no debe de darse el lujo de ser intolerante.

    Cambiando de tema, el hijo del Presidente quiso explicar que trabajaba como asesor legal en una empresa ubicada en Houston, Kei Partners, la cual es propiedad de Iván y Erika Chávez, quienes a la vez son hijos de Daniel Chávez Morán, empresario cercano al Presidente, en 2018 fue parte del consejo asesor de negocios del Presidente y posteriormente supervisor del Tren Maya. La pregunta es: ¿Existe conflicto de interés?

    PD 1. “Yo hago responsable al Gobernador del Estado y a los diputados del Congreso del Estado, principalmente a Serapio Vargas si algo me pasa a mí o a mi familiar, porque están generando odio en la población, están convocando a manifestaciones, a movimientos”, Jesús Estrada Ferreiro, que alguien les avise que son del mismo partido.

    PD 2. Karime Macías (ex esposa de Javier Duarte) podría estar en nuestro país pronto.

    PD 3. Dicen los que saben que cuidado con la inflación.

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