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Portada.- Al voluntariado de Una Gota en el Océano.
Efeméride.- En Wapakoneta, Ohio, el martes 5 de agosto de 1930, nace Neil Alden Armstrong, el primer ser humano en plantar su pie en la luna. Y ojo, en el 2030, el 5 de agosto será lunes y pues, por aquí nos encontraremos.
La frase.- Neil Armstrong: “Creo que los humanos tenemos un número finito de latidos. No tengo la intención de desperdiciar ninguno de los míos. “
La curiosidad.- Al regresar a la nave, después de su caminata lunar, Neil Armstrong y Buzz Aldrin, notaron que el polvo lunar tenía un aroma pestilente, el cual se agregó al desprendido de la incontenible serie de pedos que soltaban los astronautas como consecuencia de estar tomando agua con muchas burbujas.
La pregunta.- No mentir, principio que pregona a diario López Obrador ¿Por qué El Químico no lo retoma?
Condolencias.- A los dolientes de El Buto y El Chuyito, dos personajes populares dentro de la comunidad.
Rapidines.- Van los nombres de algunas hondonadas lunares denominadas mares, océanos, lagos, bahías y pantanos.
Mar de las olas.- Afirma El Químico que los que le achacamos nepotismo y tráfico de influencias a su administración hablamos porque estamos ardidos por la cancelación de chayotes. Pues por mí que le busque; se topará con pared y se enredará con su lengua.
Mar de la serpiente.- Continúan brotando casos multimillonarios de corrupción achacados a encumbrados políticos y los que hacen escandalera en contra del Peje, hasta porque se tira un pedo, no dicen nada ¿será que no les molesta la podredura?
Mar de la crisis.- ¿Qué ganan los del ISSSTE con la falsa y fantasiosa realidad que pintan en sus promocionales a través de los medios de comunicación y que la acercan a una “disnelandia” de atención médica y hospitalaria?
Mar de la fertilidad.- Tiene razón el presidente de la república cuando reniega por la burocracia millonaria que maneja los llamados organismos autónomos, pero tampoco es pretexto para pretender eliminarlos o arrinconarlos como es el caso de CONEVAL, con un quehacer responsable.
Mar del néctar.- Las intenciones de incrementar la edad como requisito para concretar el derecho pensionario, continúan vivas y todo parece indicar que la 4T las hará suyas, elevando a 65 años la edad mínima, aunque pienso que se irán a 68. Ta’ka.
Mar de las nubes.- Los legisladores locales festinan el haber reprobado la cuenta pública 2017 de la gestión de Quirino, y con ello, también ponen en tela de duda el visto bueno de la Auditoría Superior de la Federación y el de la del Estado; en caso de no ser procedente el dictamen legislativo, hay que recordarle a los diputados que los triunfos políticos como el que presumen, ningún provecho le rinde a la ciudadanía.
Mar de la serenidad.- Ya es tiempo de que regidores y síndicos procuradores lleguen a sus representaciones por votación directa y no en planilla como ahora sucede ya que al final del día, la mayoría de ellos, se convierten en comparsas del alcalde en turno. Y muy caros, por cierto.
Mar espumoso.- Los del ayuntamiento presumen una recaudación inédita de impuesto predial en comparación a la misma fecha del año pasado. Pregunto: ¿la confronta la hacen contra el mismo número de claves de un año contra el otro? De no ser así, la comparativa en pesos no es válida.
Océano de las tormentas.- Desesperados porque en Obras Públicas están integrados al 911, que nunca contesta, los vecinos de la calle Roosevelt claman para que se realice un desazolve a fondo de los colectores que se encuentran a lo largo de dicha calle.
Lago del dolor.- Las autoridades municipales dicen que tenemos que resignarnos a las inundaciones del puerto cada vez que llueve, que dizque porque estamos al nivel del mar. Mejor que se pregunten cómo le hacen en Holanda para evitar inundaciones estando cinco metros por abajo del nivel del mar. De que se puede, se puede.
Lago de la blandura.- Y en el mercado Pino Suarez, los autores de la enésima remodelación bajaron el nivel del piso para echar uno nuevo y ¡tómala! que se inundan los pasillos con el agua de lluvia que anega el costado que está por la Melchor Ocampo. Los locatarios le advirtieron al constructor, pero los mandaron al diablo.
Lago de la lujuria.- Oído en la radio. “Oiga, tengo una fiesta en mi casa hoy en la noche ¿puedo tener la música a todo volumen como hasta las seis de la mañana? “¿De dónde nos llama? “De Mazatlán.” “¡Claro que puede hacerlo! En Mazatlán todo se puede.” Y así lo demostraron los dueños de una casona ubicada en el Cerro de la Nevería, quienes el martes pasado, amanecieron con un ofensivo ruido musical que dejaba a nivel de melodiosas cajitas musicales los aparatos de sonido de las pulmonías, las aurigas y el mañanero de la taquería El Paisa.
Lago del dolor.- Los políticos son como una vaca encima de un techo. No te explicas el cómo ese inmenso animal llegó tan alto.
Lago del miedo.-“Acúsome de meterme con todos los hombres de mi barrio.” “¡Ave María! ¿Es que acaso no escuchas la voz de tu conciencia?” “No padre, soy sorda.”
Pantano de las epidemias.- “No estés triste camarada. A alguien le importas. A mí, no; a tu familia tampoco y menos a tus amigos. Pero debe de haber alguien por ahí. Un gato, no sé, pero algo.”
Pantano de la podredumbre.- “Yo sé que calladita me veo más bonita, compadre, pero no puedo ¡pues me encanta estar jodiendo al prójimo.”
Bahía ardiente.- “No tengo suerte en nada.” “No te preocupes cariño, yo siempre estaré a tu lado.” “¡Ves lo que te digo!”
Bahía de la fidelidad.- Una chica en una entrevista. “Dígame ¿tiene usted adicción a alguna droga?” “Sí señor.” “¿A qué clase de droga?” “Las píldoras anticonceptivas.”
Bahía del honor.- “¿Me quieres?” “No sé, pero muérete a ver si lloro.”
¡Corte!.- “Dime de qué presumes y te diré de qué careces.” Como anillo al dedo para el ISSSTE, cuya presunción de servicios es falsa y lo que le sigue.