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"Éthos"

"Dejar entrar el sosiego"

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ÉTHOS
12/09/2018 21:21

     

    ¡Estate sosiego!, es una expresión que hemos escuchado muchísimas veces. Cuando un niño es demasiado vivaracho e inquieto se le conmina a que se ponga quieto, se tranquilice y se calme.
     
    Un mar embravecido es incapaz de brindar paz y sosiego. Un furioso vendaval o un estrepitoso sonido no proporcionan el ambiente ideal para conversar.
     
    El sosiego es necesario para ingresar en la propia intimidad y penetrar en la intimidad del otro. Hablando sobre el arte de conversar, el filósofo alemán Gerd Achenbach subrayó la importancia de “dejar entrar el sosiego” para potenciar la escucha.
     
    Recalcó el dejar entrar, porque escuchar no es una pasividad sino actividad extrema. El acto de escuchar implica “prestar oídos” al otro, no porque necesite repuesto de los suyos, sino porque se le permiten como repuesto para evitar que se pierda una sola palabra del diálogo.
     
    En su libro Arquitectura del silencio, la poeta Alicia Aza señaló que sin sosiego el ser humano comete las mayores crueldades e infamias. Al visitar Auschwitz imaginó el horror que se viviría en ese campo de concentración.
     
    “Cuando visité aquel lugar me estremecí al pensar en el Holocausto y me hice preguntas sobre cómo sería la vida diaria de los que allí estaban. En principio iba a ser un trabajo sobre Auschwitz, pero el propio libro me pidió otro recorrido y la historia me fue llevando hacia lugares que he conocido y que también fueron protagonistas del horror y de la crueldad del hombre”, indicó.
     
    Aza manifestó que el libro nació de una sensación de desamparo ante la existencia. “La vida no tiene sentido, pero hay que tratar de buscarlo, y a través de la poesía y el arte podemos hallar un cierto sosiego”, manifestó.
     
    ¿Permito que entre en mi vida el sosiego?
     
    @rodolfodiazf