Derrotismo y conformismo

ÉTHOS
08/05/2023 04:17
    No puedo, ni debo, dejar la decisión del mundo y de mi vida en manos de los demás, así como tampoco debo claudicar y doblar ingenuamente las manos.

    rfonseca@noroeste.com / rodifo54@hotmail.com

    Ante la ambivalente realidad que vive nuestro mundo, podemos adoptar tres diversos comportamientos: declararnos incompetentes y derrotados; conformarnos con la situación reinante, o analizar la manera en que podemos modificar el desajuste y desfase existente.

    ¿Cuál de estas actitudes o posturas adopto yo? ¿Soy de las personas que no les gusta luchar, fácilmente claudican y evitan cualquier obstáculo, o me adhiero al rebaño de aquellos que prefieren su comodidad y no contrariarse demasiado, o, finalmente, pertenezco al pequeño círculo de aquellos que luchan y no se conforman con la figura del mundo actual?

    Al reunirse con miembros del clero, religiosos y agentes de pastoral católicos en su reciente viaje a Hungría, el Papa Francisco alertó sobre dos de estos peligros: “el derrotismo catastrofista y el conformismo mundano”.

    Respecto al primer riesgo, señaló que se puede tener “una lectura catastrofista de la historia presente, que se alimenta del derrotismo de quienes repiten que todo está perdido, que ya no existen los valores del pasado, que no sabemos dónde iremos a parar”.

    Con referencia a la segunda actitud, Bergoglio alertó: “la lectura ingenua de la propia época, que en cambio se basa en la comodidad del conformismo y nos hace creer que al fin de cuentas todo está bien, que el mundo ha cambiado y debemos adaptarnos, sin discernimiento”.

    Es claro que no resulta sano acogernos a ninguna de estas dos extremas alternativas: ni declararnos derrotados, ni conformarnos con el desorden existente. Lo adecuado es buscar una tercera vía en la que se combata el desánimo, se venza el miedo y se erradique el conformismo.

    No puedo, ni debo, dejar la decisión del mundo y de mi vida en manos de los demás, así como tampoco debo claudicar y doblar ingenuamente las manos.

    ¿Soy derrotista y conformista?