Día negro en la UAS: el desfalco sigue

OBSERVATORIO
09/04/2025 04:02
    El regreso de la decisión de elegir Rector a cargo de la comunidad universitaria ocurrirá hoy sin que los estudiantes sepan a ciencia cierta qué harán con su voto, ni haya representantes de los aspirante a la titularidad de la Rectoría u observadores externos que vigilen la legalidad del proceso.

    A no ser que la masa estudiantil salga decidida a hacer valer sus derechos y romper las ataduras que le impone un cacicazgo en vías de refundación, el de Jesús Madueña Molina que busca instalarse tras las dos décadas del control absoluto que ejerció Héctor Melesio Cuén Ojeda, este día debería de ser histórico para la Universidad Autónoma de Sinaloa si la democratización ocurriera en los hechos y al margen de la gran simulación que significa la frívola reforma a la Ley Orgánica para que todo siga igual, o peor.

    El regreso de la decisión de elegir Rector a cargo de la comunidad universitaria ocurrirá hoy sin que los estudiantes sepan a ciencia cierta qué harán con su voto, ni haya representantes de los aspirante a la titularidad de la Rectoría u observadores externos que vigilen la legalidad del proceso. Todo estará a criterio de los integrantes de la Comisión de Elecciones y Consultas por cierto afines y serviles a quien ostenta la siniestra dualidad de ejercer el puesto y al mismo tiempo es candidato a la reelección.

    Existe toda una farsa a escenificarse en las próximas horas pero fraguada desde que el 20 de septiembre de 2024 la 64 Legislatura del Congreso del Estado despedazó lo que era el proyecto de dictamen de una excelente norma interior para la UAS, y con los retazos de tal irresponsabilidad le confeccionó un traje a la medida a Madueña y una jaula al águila rosalina donde la mantendrán cautiva sus persistentes plagiarios.

    Las diputadas y diputados condenaron a la UAS a la reelección de Madueña sin pizca de misericordia o remordimiento. A la tan llevada y traída democratización le dieron trato indigno, la prostituyeron, la entregaron a la camarilla de los 700 millones de pesos de tortillas incomibles, pollos y carnes putrefactos y otras compras cuyos precios alterados llenaron los bolsillos de los pillos. Le ordenaron a la Universidad que aguantara, ofensa tras ofensa, a la misma gavilla que la ultraja.

    Por eso a leguas se percibe que a media tarde de este miércoles, sin tomarse siquiera la molestia de contar los votos de los estudiantes y trabajadores uaseño, la Comisión de Elecciones realizará la última parte del plan de imposición: un conteo rápido que ya tiene listo y un acta de mayoría que de antemano elaboró para entregarla al Consejo Universitario, serán el golpe final asestado a la Universidad sin darle oportunidad siquiera de que estructure un gemido.

    A los que ahora reciben el espurio fallo victorioso más no se les entrega la legitimidad para dirigir a la UAS con la frente en alto y las manos limpias, son los mismos desde 2005 a la fecha aunque estén a punto de quitarse los harapos de cuasi presidiarios y enfundarse en el azul y oro para encubrir sus fechorías. Harán fiesta, sin duda, potenciando al mil las procacidades y danzando con las culpas que los siguen como sombras, qué le hace que la conciencia esté recalcándoles la obscenidad de la celebración. Los pongan como los pongan, la festividad equivale a ceñirse coronas mientras los universitarios les gritan, en silencio o desgañitándose, “allí van, esos son, los que deberían estar en prisión”.

    Pues que así quede marcada esta fecha en la memoria universitaria. Como el nefasto momento de la entronización del madueñato desplazando al cuenato. El uso de las finanzas, estructura académica, instituciones de cogobierno y el apoyo de poderes fácticos hacen imposible que triunfe alguien que proponga que la UAS deje de ser bastión de delincuentes y devolvérsela a Sinaloa como baluarte de inteligencia, civilidad y libertades.

    Y sí. Qué bonito viven los que pisotean la ley y hacen papalotes con los papeles en que está plasmada. Los beneficiarios del paraíso de exenciones que determina el hoy delinque y mañana recibe el perdón. Aquellos capaces de apropiarse de una Universidad y nadie les brinca a defender algo que le pertenece a todo un pueblo. Los dueños del botín y amos también de los encargados de castigar la rapiña.

    Sólo aquel que no quiere verlo acude a la venda de intereses particulares o la ceguera que le produce la fascinación por recibir parte del botín, es capaz de proclamar la continuidad de los imputados, el reinado de quienes fueron vinculados a procesos judiciales, el aquelarre de los que cantan el sursum versus mientras mancillan masivamente al alma máter. Este día, no aquel 25 de julio de 2024 cuando al ex Rector lo asesinaron al asistir a una reunión con “El Mayo” Zambada, entra en vigor en la Universidad el edicto de “el rey Cuén ha muerto; viva el rey Madueña”.

    Reverso

    Por qué nunca quisimos, caray,

    A la UAS quitarle los yugos,

    Cuando con el angustioso ¡ay!,

    Nos señaló a sus verdugos.

    Besar el cadalso

    Hay algunos académicos de la UAS que postulan que con la elección de Rector de hoy la Universidad da un paso importante hacia la democratización. Porque no son capaces de arriesgar en defensa del alma máter ni una quincena ni algún bono de mil pesos, deciden por la miopía de cuantificar como avance la involución catastrófica donde las garantías constitucionales y las sagradas libertades no valen ni un segundo de reflexión inteligente. Cómo hacen falta las dignidades que ante tales vilezas antepusieron los luchadores como Jorge Medina Viedas, Liberato Terán Olguín, José Luis Ceceña Cervantes, Rodolfo Monjaraz Buelna y Juan Eulogio Guerra Aguiluz, entre otros. Es que ser universitario no es estar en la nómina universitaria sino practicar y defender la honrosa razón de ser de la Universidad.