Diversificación, Objetivo 2022

    De nada van a servir todos los sacrificios realizados en el 2021, en el ámbito personal, familiar, empresarial y de gobierno, si no capitalizamos las experiencias derivadas de la pandemia y las convertimos en oportunidades y en nuevos propósitos para el 2022.

    El 2021 empezó con altas expectativas por el avance en el conocimiento del Covid-19 y por el enorme programa de inyección de dinero de Estados Unidos a su economía que benefició a nuestro país, Hay muchos fierros en la lumbre en este año nuevo, desde la reforma eléctrica, la compra de la refinería Deer Park por PEMEX, la inversión extranjera que necesita recuperarse y empujar al alza a la economía mexicana, el nuevo gobernador de Banco de México, las votaciones en el 2022 para gobernadores en seis estados y que España decida si acepta a nuestro exgobernador Quirino Ordaz Coppel como embajador de México en ese país.

    Todos estos temas tienen sus complicaciones y sus asegunes, pero no hay duda, el año 2022 es una oportunidad para que nuestros políticos reflexionen y hagan nuevos propósitos. El gobierno federal tiene mucho trabajo por delante, el país necesita orden y crecer en todos los ámbitos de la economía.

    En la parte de las inversiones y finanzas personales también será necesario tomar decisiones de inversión. En este contexto, vale la pena recordar que la renta fija seguirá pagando tasas negativas (por debajo de la inflación) por lo que los portafolios tendrán que diversificar sus alternativas de inversión con instrumentos de renta variable (acciones) para poder lograr y obtener rendimientos de dos dígitos.

    En el 2021 un portafolio 100 por ciento en renta fija no pasó del 4 por ciento, un portafolio conservador (hasta 10 por ciento en renta variable) logró el 5.40 por ciento (neto), el portafolio patrimonial (25 por ciento en renta variable) obtuvo el 9 por ciento y el de crecimiento (40 por ciento en renta variable) el 12.68 por ciento (más de 3 veces lo que pagó la renta fija) Los portafolios con instrumentos en dólares o ETF’s lograron rendimientos superiores al 20 por ciento.

    Este 2022 la renta variable ofrece buenas expectativas, aunque todavía no hay una claridad en cuanto a que se obtendrán los mismos rendimientos del 2021, si hay una alta probabilidad de que se obtendrán rendimientos del doble o del triple de la renta fija.

    La diversificación en los portafolios de inversión en múltiples alternativas (dólares, pesos, acciones, ETF’s, Fondos de Inversión, Notas Estructuradas o Bonos) es una de las principales estrategias de inversión más utilizada en finanzas personales.

    El objetivo al comprar acciones es comprarlas baratas, o sea, a un precio inferior a su valor real. El ejemplo más común es comprar acciones a un precio inferior al valor contable (una relación o múltiplo precio/valor contable inferior a 1).

    Esto se debe a que una acción representa una parte proporcional de la propiedad de una empresa, incluyendo sus fábricas, patentes, inmuebles y otros activos, que en este caso se compran a un precio inferior a su valor real. Otro elemento para guiarse en la compra de acciones es el múltiplo precio/utilidad. Cuanto más baja sea la relación precio/utilidades, más barata será la empresa.

    Una acción de una empresa con una relación precio/utilidades inferiores a 10 es una buena alternativa para considerarla en un portafolio patrimonial, pero no una empresa con una relación de 25, 50 o incluso más.

    Esto significa que el precio de la acción supera su cotización en 25, 50 o más veces. Una empresa con una relación precio/beneficio de 25 tendría que gastar todas sus utilidades para pagar un dividendo muy bajo. Dado que prácticamente ninguna empresa paga el 100 por ciento de sus beneficios, las empresas caras pagan pocos o ningún dividendo. La relación precio/utilidades de Schiller también es un indicador interesante.

    Tiene en cuenta no sólo la rentabilidad del año pasado, sino la rentabilidad media de 10 años ajustada a la inflación.

    Otro aspecto al que los inversionistas le ponen mucho interés y le dan valor es al pago de dividendos de parte de las empresas (flujo de caja), aunque no es la regla. A largo plazo, el pago de dividendos representa más del 40 por ciento de la rentabilidad de las carteras de inversión.

    Por correo electrónico me preguntan mi opinión con relación al anuncio del presidente Manuel Lopez Obrador de proponer al ex gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz, como embajador de México en España, propuesta que hasta ahora no ha tenido el OK de parte de España.

    Independientemente de lo que se ha comentado en la prensa, me parece que, para los sinaloenses en particular, si se logra el beneplácito de España y Quirino es nombrado embajador, los beneficios potenciales para Sinaloa serían enormes.

    Dada la enorme producción y variedad de productos agrícolas, pecuarios y pesqueros producidos en el estado, que hasta ahora su destino es Estados Unidos como principal mercado, Quirino podría ser un apoyo para que los productores puedan diversificar sus mercados, exportando a toda Europa, y reduciendo riesgos (como el caso del embargo del camarón en EUA).

    Un aspecto positivo que demostró en su gestión como gobernador es su capacidad negociadora, seguramente si se da su nombramiento, dedicará mucho de su quehacer diario a jalar empresas españolas a los parques industriales del Estado (España es el segundo país después de EUA con la inversión privada más alta en el país).

    El turismo sería otra actividad que apoyaría intensamente para Sinaloa.

    Ya Los Cabos tienen su primer vuelo desde España, por lo que, Quirino podría apoyar para lograr más vuelos de España o de otro país europeo a Mazatlán y a otros destinos mexicanos.

    De nada van a servir todos los sacrificios realizados en el 2021, en el ámbito personal, familiar, empresarial y de gobierno, si no capitalizamos las experiencias derivadas de la pandemia y las convertimos en oportunidades y en nuevos propósitos para el 2022.

    El 2021 empezó con altas expectativas por el avance en el conocimiento del Covid-19 y por el enorme programa de inyección de dinero de Estados Unidos a su economía que benefició a nuestro país, Hay muchos fierros en la lumbre en este año nuevo, desde la reforma eléctrica, la compra de la refinería Deer Park por PEMEX, la inversión extranjera que necesita recuperarse y empujar al alza a la economía mexicana, el nuevo gobernador de Banco de México, las votaciones en el 2022 para gobernadores en seis estados y que España decida si acepta a nuestro exgobernador Quirino Ordaz Coppel como embajador de México en ese país.

    Todos estos temas tienen sus complicaciones y sus asegunes, pero no hay duda, el año 2022 es una oportunidad para que nuestros políticos reflexionen y hagan nuevos propósitos. El gobierno federal tiene mucho trabajo por delante, el país necesita orden y crecer en todos los ámbitos de la economía.

    En la parte de las inversiones y finanzas personales también será necesario tomar decisiones de inversión. En este contexto, vale la pena recordar que la renta fija seguirá pagando tasas negativas (por debajo de la inflación) por lo que los portafolios tendrán que diversificar sus alternativas de inversión con instrumentos de renta variable (acciones) para poder lograr y obtener rendimientos de dos dígitos.

    En el 2021 un portafolio 100 por ciento en renta fija no pasó del 4 por ciento, un portafolio conservador (hasta 10 por ciento en renta variable) logró el 5.40 por ciento (neto), el portafolio patrimonial (25 por ciento en renta variable) obtuvo el 9 por ciento y el de crecimiento (40 por ciento en renta variable) el 12.68 por ciento (más de 3 veces lo que pagó la renta fija) Los portafolios con instrumentos en dólares o ETF’s lograron rendimientos superiores al 20 por ciento.

    Este 2022 la renta variable ofrece buenas expectativas, aunque todavía no hay una claridad en cuanto a que se obtendrán los mismos rendimientos del 2021, si hay una alta probabilidad de que se obtendrán rendimientos del doble o del triple de la renta fija.

    La diversificación en los portafolios de inversión en múltiples alternativas (dólares, pesos, acciones, ETF’s, Fondos de Inversión, Notas Estructuradas o Bonos) es una de las principales estrategias de inversión más utilizada en finanzas personales.

    El objetivo al comprar acciones es comprarlas baratas, o sea, a un precio inferior a su valor real. El ejemplo más común es comprar acciones a un precio inferior al valor contable (una relación o múltiplo precio/valor contable inferior a 1).

    Esto se debe a que una acción representa una parte proporcional de la propiedad de una empresa, incluyendo sus fábricas, patentes, inmuebles y otros activos, que en este caso se compran a un precio inferior a su valor real. Otro elemento para guiarse en la compra de acciones es el múltiplo precio/utilidad. Cuanto más baja sea la relación precio/utilidades, más barata será la empresa.

    Una acción de una empresa con una relación precio/utilidades inferiores a 10 es una buena alternativa para considerarla en un portafolio patrimonial, pero no una empresa con una relación de 25, 50 o incluso más.

    Esto significa que el precio de la acción supera su cotización en 25, 50 o más veces. Una empresa con una relación precio/beneficio de 25 tendría que gastar todas sus utilidades para pagar un dividendo muy bajo. Dado que prácticamente ninguna empresa paga el 100 por ciento de sus beneficios, las empresas caras pagan pocos o ningún dividendo. La relación precio/utilidades de Schiller también es un indicador interesante.

    Tiene en cuenta no sólo la rentabilidad del año pasado, sino la rentabilidad media de 10 años ajustada a la inflación.

    Otro aspecto al que los inversionistas le ponen mucho interés y le dan valor es al pago de dividendos de parte de las empresas (flujo de caja), aunque no es la regla. A largo plazo, el pago de dividendos representa más del 40 por ciento de la rentabilidad de las carteras de inversión.

    Por correo electrónico me preguntan mi opinión con relación al anuncio del presidente Manuel Lopez Obrador de proponer al ex gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz, como embajador de México en España, propuesta que hasta ahora no ha tenido el OK de parte de España.

    Independientemente de lo que se ha comentado en la prensa, me parece que, para los sinaloenses en particular, si se logra el beneplácito de España y Quirino es nombrado embajador, los beneficios potenciales para Sinaloa serían enormes.

    Dada la enorme producción y variedad de productos agrícolas, pecuarios y pesqueros producidos en el estado, que hasta ahora su destino es Estados Unidos como principal mercado, Quirino podría ser un apoyo para que los productores puedan diversificar sus mercados, exportando a toda Europa, y reduciendo riesgos (como el caso del embargo del camarón en EUA).

    Un aspecto positivo que demostró en su gestión como gobernador es su capacidad negociadora, seguramente si se da su nombramiento, dedicará mucho de su quehacer diario a jalar empresas españolas a los parques industriales del Estado (España es el segundo país después de EUA con la inversión privada más alta en el país).

    El turismo sería otra actividad que apoyaría intensamente para Sinaloa.

    Ya Los Cabos tienen su primer vuelo desde España, por lo que, Quirino podría apoyar para lograr más vuelos de España o de otro país europeo a Mazatlán y a otros destinos mexicanos.

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