El abrazo de Sheinbaum a Rocha
Las señales más allá de un saludo

OBSERVATORIO
08/12/2025 04:02
    ...lo que revela el abrazo fraterno que el sábado la Presidenta de México le ofreció al Gobernador de Sinaloa es el impulso final al Jefe del Ejecutivo estatal para que planee el último tercio del periodo constitucional para el cual fue electo

    A la política pragmática de la Cuarta Transformación le gusta enviar signos claros frente a crisis que implosionan en sus cuarteles políticos, reagrupándose en vez de fragmentarse, y una de estas contraseñas es el abrazo que recibió el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, de parte de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, que significa que el Mandatario estatal cuenta con el apoyo de Palacio Nacional para concluir en buenos términos el sexenio y ser respaldado ante cualquier otra dificultad que venga.

    Al régimen en ciernes no le causa cargos de conciencia el hecho de desprenderse de personajes o grupos que se apartan del triduo moral que exige no traicionar, mentir ni robar, pero en cambio procede a la reacción monolítica al tratarse de resguardar liderazgos y lealtades que resultan indispensables en el proyecto de Nación que postuló Andrés Manuel López Obrador en su campaña electoral de 2018 y todavía el tabasqueño hace la función de centinela de ésta.

    De esta manera, Rocha Moya logra transitar la parte complicada del sexenio que significa la guerra que estalló entre células antes coordinadas del Cártel de Sinaloa y cuyo origen acaba de esclarecer Joaquín Guzmán López, el hijo de “El Chapo” al reconocer ante la justicia estadounidense que él operó la reunión, secuestro y traslado a Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada, el 25 de julio de 2024, aquella traición que diluyó a la compacta organización del narcotráfico igual que la dinamita hace añicos a la roca.

    Entonces quedan como ecos de la parte más álgida del narcoconflicto aquel griterío del “fuera Rocha”, las hipótesis trasnochadas que le apostaban a que el hoy Gobernador no concluía el mandato, y las toneladas de papel en volantes que avionetas dejaban caer sobre Culiacán después de que esas consignas de narcogobierno impresas a media carta fueran elaboradas en la imprenta de una institución de educación superior.

    Es decir, más allá de conjeturas disparatadas que ahora la realidad desecha, lo que revela el abrazo fraterno que el sábado la Presidenta de México le ofreció al Gobernador de Sinaloa es el impulso final al Jefe del Ejecutivo estatal para que planee el último tercio del periodo constitucional para el cual fue electo. Importa tomar en cuenta que en cuestión de deslealtades las contraseñas de la 4T son muy obvias y así lo saben Rogelio Ramírez de la O, Alejandro Gertz Manero y Francisco Garduño, separados de los cargos de Secretario de Hacienda, Fiscal General y Director del Instituto Nacional de Inmigración.

    Es la misma forma en que el cuatroteísmo prescindió en Sinaloa de Jesús Estrada Ferreiro, Luis Guillermo Benítez Torres y Gerardo Vargas Landeros, ex alcaldes de Culiacán, Mazatlán y Ahome, los dos primeros destituidos por órdenes de López Obrador y el tercero con la autorización de Sheinbaum. En estos casos de ediles depuestos toda la responsabilidad se le atribuyó a Rocha y nadie reparó en la línea proveniente del edificio contiguo a la Plaza de la Constitución.

    Las narrativas especulativas hallaron resonancia en apetitos políticos que intentaron por todos los medios posibles sacar provecho del sufrimiento ciudadano por la violencia, y en agoreros del desastre cuyo modus vivendi consiste en arrojarle leña verde a hogueras incendiarias. No es de esperar que rectifiquen, no se diga de pedir perdón frente a la masa cívica que resistió con dignidad a los sacrificios propios de toda barbarie.

    Por ello al menos tratemos de descifrar el realismo donde en el contexto de la celebración del séptimo aniversario de la 4T, en el Zócalo de la Ciudad de México, Sheinbaum le traza a Rocha una senda sin obstáculos de aquí al 31 de octubre de 2027, después de que el Gobierno federal se hace cargo de las acciones de pacificación de Sinaloa, al tratarse de un choque entre narcos cuya atención compete al ámbito nacional.

    La Presidenta le imprime la gratitud de “lealtad con lealtad se paga” al Gobernador que ni un ápice se ha despegado del manual de la 4T, invocación también útil para elevar el nivel del debate que en cada cisma del narcotráfico desquicia el planteamiento de las ideas y por lo tanto aturde a sinaloenses de por sí pasmados bajo el fuego cruzado entre criminales.

    En síntesis, el desentrañamiento del entorno reclama la revisión de escenarios del pretérito del crimen y servidores públicos para estar en posibilidad de desenredar el presente. Desde la administración estatal que presidió Antonio Toledo Corro (1981-86) impulsamos conjeturas distantes de procedimientos sociales que esperan a la efectividad del voto para enjuiciar a los gobiernos. ¿Acaso no pagaron facturas políticas Juan Millán Lizárraga, Jesús Aguilar Padilla y Mario López Valdez por los manejos de las narcoguerras que les tocaron?

    Reverso

    Nos urge deletrear al poder,

    Y denunciar acciones insanas,

    Sin postular teorías vanas,

    Sólo por querer a otros joder.

    La saña y la desidia

    El ataque dirigido el viernes por gatilleros del narco contra un camión de carga en plena avenida Álvaro Obregón, casi frente a Catedral y Palacio Municipal, con el saldo del chofer del vehículo asesinado, refrenda la estrategia de la delincuencia organizada por estamparle a Culiacán la violencia en pleno corazón ante la mirada y miedo de centenas de personas pacíficas. Si el objetivo consistía en poner al descubierto lo que el tráiler transportaba ¿por qué hacerlo en el centro citadino y privar de la vida al conductor? Y una pregunta más: ¿Qué hacían en esos momentos los centenares de militares, marinos, guardias nacionales y policías de Harfuch comisionados para proteger la zona estratégica que es el primer cuadro de la capital de Sinaloa?