En la columna del 9 de mayo indicamos que si el nuevo Papa eligió el nombre de León XIV, implícitamente señaló cuál iba a ser la línea de su pontificado. En efecto, dijimos que León XIII fue un Pontífice que impulsó la doctrina social de la Iglesia al analizar los cambios del mundo a raíz de la Revolución Industrial, así como la defensa de los derechos de los obreros, que eran amenazados por esos novedosos cambios, en su Encíclica titulada “Rerum Novarum” (Acerca de las cosas nuevas).
En el periódico Excélsior de ayer, se publicó una nota de portada donde se afirmó que el nuevo Papa afrontará, como León XIII, otra revolución industrial, la de la Inteligencia Artificial. En el texto de la noticia se afirma que León XIV precisó a los cardenales que eligió ese nombre porque la Iglesia debe iluminar en esta nueva revolución:
“Hay varias razones, pero la principal es porque el Papa León XIII, con la histórica Encíclica Rerum Novarum, afrontó la cuestión social en el contexto de la primera gran revolución industrial y hoy la Iglesia ofrece a todos, su patrimonio de doctrina social para responder a otra revolución industrial y a los desarrollos de la inteligencia artificial, que comportan nuevos desafíos en la defensa de la dignidad humana, de la justicia y el trabajo”.
En otra nota, firmada por el reportero Héctor Figueroa, hace constar que entrevistó al Embajador de México en El Vaticano, Alberto Barranco Chavarría, quien afirmó que el nuevo Papa afrontará, igual que su antecesor, los temas de justicia social, paz y esclavitud moderna:
“Será un amigo de México, tan amigo como el Papa Francisco, él trae el ADN de lo que representa nuestra idiosincrasia, no solamente latinoamericana, sino nacional”.
¿Cuál es mi ADN?
