Fernando Velasco / Marcos Vizcarra
El Presidente vino a Sinaloa a inaugurar el Libramiento Mazatlán, que estaba pendiente desde enero pasado, y junto a las anteriores visitas, dejó fuera del discurso los temas que afectan a los sinaloenses.
En lugar de hacer compromisos, y en complicidad con Malova, convirtieron el evento en un intercambio de chistes malos.
Ayer mismo se dio a conocer que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó la protección para dos activistas que trabajan a favor de las víctimas de desplazamiento forzado por la violencia en la Sierra Madre Occidental y ellos hablaron de multiorgasmos.
El ambiente es inestable porque los productores de maíz están enojados por el titubeo del Gobierno federal en el programa compensatorio de precios, y ellos se alburean.
Estando en Mazatlán, no tocó los grandes temas que afectan el municipio, como el dragado del puerto, el acueducto Miravalles, el drenaje sanitario.
Y por más que pueda decir que los recursos para estas obras están garantizados, ¿habrá quien le pueda creer a un Presidente señalado por los escándalos de conflicto de interés y corrupción en su familia y el primer círculo de su gobierno?
Las razones de Peña Nieto para haberse "olvidado" de los temas sinaloenses pueden ser muchas, pero políticamente el Mandatario federal tiene la obligación de haberlo recordado.
No puede estar viniendo sólo a decir chistes.
En las formas está el fondo, se demuestra en la política mexicana, y la sabiduría de las formas consiste precisamente en esa relación de la cercanía de lo posible.
Un minuto para ganar...
El Presidente Enrique Peña Nieto sólo dio un minuto al dirigente del Consejo Estatal del Maíz, Carlos Medina Sánchez, para que le explicara el grave problema que enfrentan los productores por los bajos precios del grano.
El representante de los maiceros le pidió un precio justo para la cosecha, que este año en Sinaloa llegará a poco más 5 millones de toneladas.
En el breve encuentro, Peña Nieto le dijo que estaba enterado del problema y que los iba a apoyar. Luego de esto, siguió su camino.
Una semana antes, miles de productores salieron a protestar a cuatro casetas de peaje para exigir 4 mil pesos por tonelada de maíz, pues el Gobierno solamente les garantizaba 3 mil 300, por lo que bloquearon el tráfico vehicular por la autopista Culiacán-Mazatlán y la carretera Internacional, provocando un serio problema vial.
Ante la presión y la inminente visita del Presidente, la Sagarpa les propuso el lunes 3 mil 650 pesos parejo a todos los agricultores, precio que no fue aceptado.
Anoche, el Gobernador Mario López Valdez, en reunión con dirigentes de los sectores privado y social, les anunció que Peña Nieto autorizó aumentar la propuesta a 3 mil 700 pesos por tonelada para productores de más de 10 hectáreas, y 3 mil 800 pesos para los de menos de 10 hectáreas.
Habrá que ver si será aceptado, sin embargo, la situación del campo es muy delicada por los graves rezagos y la baja rentabilidad que existe.
Aunque logren apagar el "fuego" de los maiceros de este ciclo agrícola, la lucha por mejores precios se repetirá año con año, hasta en tanto no haya una política gubernamental que eleve la rentabilidad en el agro mexicano.
Malova, el 'apagafuegos'
Y el que parece un "apagafuegos" sin que se lo pidan, es el Gobernador Mario López Valdez.
Ayer, Malova lució las habilidades del "mentón" ante el Presidente Enrique Peña Nieto y llamó a apostarle a la política para solucionar los problemas de la sociedad. Pero la sociedad, en lo que menos cree, es en la política y en quienes la practican.
La ven, incluso, como "la madre de todos sus males". Para el Mandatario estatal, la política actual no vive sus mejores momentos, y aquí viene la pregunta: ¿algún momento de la historia mexicana plagada de corrupción, impunidad, vileza, devaluaciones, saqueos, se salva?
Transformar a México requiere y pasa porque las instituciones del País garanticen los derechos ciudadanos y el acceso a servicios dignos de salud, educación, empleo, y desde luego, hacer la chamba necesaria desde el gobierno, y llevar ante la justicia a los criminales, sean del orden que sea.
No es nomás decirle al Presidente: "No está solo señor Presidente".
Broma ¿fingida?
La "equivocación" del Gobernador Mario López Valdez en su discurso frente al Presidente Enrique Peña Nieto, con eso de los multiorgásmicos en vez de decir multiorgánicos, para muchos fue una broma fingida.
Y es que Malova al parecer ha aplicado la misma broma en Culiacán.
¿Será puro cuento sólo para llamar la atención?
Hasta el Presidente le siguió el rollo, al referirle que quien hambre tiene, en pan piensa.
Y de inmediato Peña Nieto corrigió: "Me refiero a la comida".
Por cierto, a falta de acarreados, el equipo de staff del Gobierno federal se vio obligado a quitar 200 sillas de las que se habían colocado para los asistentes invitados al acto que inauguraba oficialmente el nuevo Libramiento Mazatlán.
Malecón es columna institucional de esta casa editorial.
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