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En cuanto al programa de vacunación y para tener una comparación, en Estados Unidos se han aplicado 347 millones de dosis, por lo que el 57 por ciento de su población tiene al menos una, y un 49 por ciento tiene esquemas de vacunación completos. En México, las cifras son de 35 por ciento y 17 por ciento, respectivamente. Seguimos muy lejos de la meta, la frontera con EUA no abrirá hasta no se tenga cuando menos el 50 por ciento de vacunados completos. La preocupación hacia adelante sigue siendo el avance de la variante Delta de Covid-19 en los dos países.
Por primera vez en su historia, el índice bursátil más conocido del mundo, el Dow Jones del mercado de valores de Nueva York, EUA, cerró la semana por encima de los 35,000 puntos, que es su nuevo máximo histórico gracias a los resultados de las empresas listadas al segundo trimestre de este año y a la expectativa de mejores resultados para el fin de este 2021. Otro de los aspectos que también ha influido en esta subida, es el aviso de la Reserva Federal (FED) de que no subirá las tasas de interés hasta el 2022-23. Dicho de otra forma, los mercados están optimistas de que EUA mantendrá su recuperación económica.
Esta es la razón de que los rendimientos que han tenido los índices bursátiles este año han sido muy buenos, por ejemplo: El Índice de la Bolsa Mexicana de Valores 14.07 por ciento, el Dow Jones 14.56 por ciento, el Standard&Poors 500, 17.46 por ciento. Por el lado de la renta fija los Cetes a 28 días pagan el 4.30 por ciento que es por debajo de la inflación. Hay que diversificar para lograr un rendimiento mayor.
Las criptomonedas como el bitcoin, tienen como objeto permitir que el dinero sea digital, que sea descentralizado, sin regulación y de oferta limitada. El impacto de las criptomonedas, ha sido tan grande que los bancos centrales más importantes del orbe como la FED (Reserva Federal estadounidense), el de Inglaterra, el Banco Central Europeo, el de Japón y el Popular de China, entre otros-, han iniciado ya cada uno sus propios proyectos para desarrollar sus “cripto” dólares, libras, euros, yenes, yuanes, etc. Solo es cuestión de tiempo para que las criptomonedas oficiales -conocidas como “Central bank digital currencies” (CBDC)-, sean una realidad.
La mala noticia es para las mal llamadas “stablecoins” (tokens supuestamente ligados y/o respaldados 1 a 1 por divisas), que con la llegada de las criptomonedas oficiales ya no tienen razón de ser, pues la mala administración de algunas de ellas ha puesto al descubierto que son auténticos fraudes.
Hay que estar fuera de ellas. Hablando de las criptomonedas oficiales, el Banco de México parece que está muy lejos todavía de pensar siquiera en desarrollar un “criptopeso”, lo que dejará a nuestro país en una desventaja y de atraso tecnológicos que podría afectar nuestro futuro desarrollo económico. Aunque llegará un nuevo líder al Banco de México este fin de año, no hay expectativas para pensar que esto podría cambiar. Como sea, lo cierto es que las autoridades monetarias que sí van más avanzadas están convencidas de que una criptomoneda oficial vendría a reforzar el papel de los bancos centrales y sería un complemento, más que un sustituto, del efectivo y los depósitos en cuentas.
Por segundo día consecutivo el tipo de cambio peso-dólar tuvo una jornada positiva que inicio en 20.036, con mínimo de 19.950, seguirá teniendo altibajos pese al anuncio el día de ayer 28/julio de la baja de calificación de Pemex por parte de Moody s de Ba2 a Ba3 (bonos chatarra) con perspectiva negativa ante los malos resultados en su reporte financiero al segundo trimestre, algo que el mercado ya esperaba y que puede traer consecuencias muy negativas para el país.
El pronóstico de Moody’s es que el negocio de la refinación seguirá generando pérdidas a la empresa, lo que hará necesario mayores transferencias de dinero del gobierno federal a Pemex, dinero que no hay, lo cual pone en riesgo la calificación soberana de la deuda del país, así como la estabilidad de las finanzas públicas. Igualmente se anticipa que otras agencias calificadoras como Standard&Poors podrían seguir el mismo ejemplo que Moody’s. Antes la 4t buscaba salvar a PEMEX, ahora tendrá que salvar al país de PEMEX.
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