El 25 de abril, a las 20:00 horas de Roma, se llevó a cabo el Rito del cierre del féretro con los restos del Papa Francisco, presidido por el Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo Vaticano. Hoy, sus restos descansan en la Basílica de Santa María Mayor, de acuerdo con Bergoglio, quien eligió un funeral y sepultura sencillos.
Farrell proclamó el documento titulado Escritura para el Piadoso Tránsito de Su Santidad Francisco, donde se lee: “Toda la comunidad cristiana, especialmente los pobres, alabaron a Dios por el don de su servicio prestado con valentía y fidelidad al Evangelio y a la Esposa mística de Cristo”.
El Cardenal que resulte elegido en el cónclave se convertirá en el Pontífice 267. El oficio leído por Farrell recordó: “Jorge Mario Bergoglio fue elegido el 13 de marzo de 2013 y nació el 17 de diciembre de 1936, de emigrantes piemonteses”.
El documento añadió: “Después de graduarse como técnico químico, eligió el camino del sacerdocio, entrando inicialmente en el seminario diocesano y, el 11 de marzo de 1958, pasando al noviciado de la Compañía de Jesús”.
Asimismo, elegido Obispo y Cardenal, testimonió: “Era un pastor sencillo y muy querido en su Arquidiócesis, que recorría todos los rincones del país, incluso en metro y autobús. Vivía en un apartamento y cocinaba su propia cena, porque se sentía uno más del pueblo”.
De igual forma, señaló: “Siempre atento a los últimos y descartados de la sociedad, Francisco, nada más ser elegido, eligió vivir en la Domus Sanctae Marthae, porque no podía prescindir del contacto con la gente, y desde el primer Jueves Santo quiso celebrar la Misa de la Cena del Señor fuera del Vaticano, acudiendo cada vez a cárceles, centros de acogida de discapacitados o drogadictos.
¿Privilegio la pobreza?
