El tomate de Sinaloa: la hora crucial
Hoy se decide dumping o suspensión

OBSERVATORIO
14/07/2025 04:02
    A todos nos afectaría que otro manotazo de la locura trumpista afecte a la economía estatal de por sí devastada por la guerra interna que libran las facciones del Cártel de Sinaloa.

    Este día se cumple el plazo fatal que fijó el Departamento de Comercio de Estados Unidos para llegar a un arreglo en cuanto a la amenaza de imponerle un arancel de hasta 20.91 por ciento a las exportaciones de tomate mexicano procedentes en su mayoría de Sinaloa. Aunque la moneda está en el aire, con fuertes repercusiones a la economía estatal y pérdida de alrededor de 400 mil empleos eventuales en caso de violentar el acuerdo antidumping, la apuesta es más a la expectativa de que el Presidente estadunidense Donald Trump pause la obsesiva imposición de barreras al comercio internacional.

    Lo que está a prueba es la capacidad del gobierno de Claudia Sheinbaum para proteger una importante fuente de divisas y fortalecer la ocupación de trabajadores migrantes en territorio mexicano antes de que se sumen al flujo de indocumentados por el sueño americano. También la defensa con la razón a su favor que realizan los tomateros sinaloenses encabezados por Sergio “El Pío” Esquer Peiro y Mario Haroldo Robles Escalante.

    Trump está en la encrucijada de cuidar la economía de los estadunidenses que tienen alta preferencia por el tomate mexicano, o asestarle el golpe de un aumento al precio de este alimento ya que en caso de gravar las exportaciones repercutiría en los consumidores. Los competidores de la vecina nación del norte nunca han podido igualar la calidad del fruto producido aquí y acuden cada cinco años a la artimaña fallida hasta hoy de pretender apoderarse del mercado con tácticas tramposas.

    El tomate de Sinaloa es parte de nuestra idiosincrasia, ícono de la identidad de la tierra de los once ríos, y referente del esfuerzo lícito en el campo que le enseña al mundo a distinguirnos más allá de estigmas ominosos. Constituye también un soporte estable de la economía mexicana ya que en las diferentes zonas en que es cultivado beneficia a más de 400 mil trabajadores de manera directa y un millón de manera indirecta. Las exportaciones a Estados Unidos son por el orden de 3 mil millones de dólares cada año, aproximadamente.

    Desde 1996 revive cada quinquenio la dolosa controversia que interpusieron los productores de tomate de Florida, Estados Unidos, acusando a sus homólogos mexicanos de vender la hortaliza a precios sumamente bajos para acaparar la comercialización, pero en las revisiones del acuerdo se han logrado unas tras otra las suspensiones de las sanciones por dumping. En las más reciente anterior a la actual, la de 2019, los argumentos de la parte azteca predominaron favorablemente, siendo Presidente Donald Trump en su primer período.

    Hay otro ingrediente de peso para respaldar la lucha de los productores mexicanos de tomate. Consiste en asuntos de soberanía nacional ya que cualquier decisión en contra de la suspensión del dumping estaría enmarcada en la acometida simiesca del inquilino de la Casa Blanca quien el viernes amagó a México con imponerle aranceles del 30 por ciento a todos los productos mexicanos, ahora con el pretexto de que la administración de Sheinbaum no hace lo suficiente en el combate al narcotráfico.

    Es decir, no se trata de un asunto que nos resulte ajeno. Los productores sinaloenses le echan ganas en cumplir las condiciones fijadas por el Departamento de Comercio de Estados Unidos para evitar que prospere la demanda de dumping; el tomate que aportan goza de prestigio internacional, trae las divisas que se dispersan a las demás actividades económica y difícilmente en las mesas de entre el 70 y 80 por ciento de las familias estadunidenses van a querer reemplazarlo.

    Hoy existen muchos motivos trascendentales para que los sinaloenses estemos al lado de los agricultores que enfrentan otra batalla para echar abajo la acusación de dumping en el caso del tomate. Filias y fobias aparte, a todos nos afectaría que otro manotazo de la locura trumpista afecte a la economía estatal de por sí devastada por la guerra interna que libran las facciones del Cártel de Sinaloa. Y a muchas familias que vienen a buscar el sustento que no al no existir en sus regiones de origen encuentran aquí el mitigante de la pobreza extrema.

    Reverso

    Verás más rojo al tomate,

    Y no es porque sienta rubor,

    Hoy será por el disparate,

    De dumping y su golpe traidor.

    El factor Berdegué

    Quien estará hoy bajo la lupa pública es el sinaloense Julio Berdegué Sacristán, el Secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno Federal, pues según lo que resulte en el tema del tomate, dumping o suspensión, quedará bien o mal parado frente a sus paisanos tomateros que, utilizando el argot del beisbol, van empatados en el partido con el equipo rival de Florida Estados Unidos, en la novena entrada y con dos outs. Teniendo el turno al bat el ligamayorista de la Cuarta Transformación sobre él cae la responsabilidad de anotar la carrera de la victoria, la de no aranceles, o en el peor de los casos la de la derrota: la imposición del gravamen hasta del 20.91 por ciento como dique comercial del bribón Tío Sam. Le urge un jonrón al titular de la Sader para subirse al pódium de los aspirantes a suceder a Rubén Rocha en el Gobierno del Estado.