El tranquilo mar del atardecer

ÉTHOS
04/07/2025 04:00

    En 1994, un joven Andrea Bocelli se presentó al Festival de Sanremo para interpretar “Il mare calmo de la sera” (El tranquilo mar del atardecer), que venció en la sección de debutantes o nuevas propuestas. La canción fue escrita por Zucchero Fornaciari, Gian Pietro Felisatti y Gloria Nuti.

    Es cierto que no siempre el mar está tranquilo, pues hay borrascas que estrellan su irrefrenable furia contra los riscos; sin embargo, hay tardes en que se goza la tranquilidad del mar y la suave brisa que acaricia y besa nuestras mejillas, mientras se despide el agónico sol entre las escarlatas nubes que lo amortajan.

    Una de esas tardes es la que nos refleja la canción a que nos referimos, cuya letra dice: “Si dentro del alma tú fueras música, si el sol estuviera dentro de ti, si realmente estuvieras dentro de mi alma, entonces sí podría escuchar el tranquilo mar del atardecer, en mi silencio, el tranquilo mar del atardecer”.

    El ruidoso, agitado, convulso y violento mundo en que vivimos nos impide gozar de una tranquila tarde, en la que podamos respirar profunda y relajadamente para oxigenar nuestros pulmones, mente, espíritu, pensamientos, ideas, proyectos y emociones.

    No importa que existan muchos obstáculos, problemas, dificultades y distractores; dediquemos un pequeño momento para cerrar los ojos y respirar profunda y pausadamente. No es necesario ingresar a un templo, santuario o espacio sagrado para encontrar la paz. El santuario más importante se encuentra dentro de nosotros, en la interioridad de nuestro corazón y en el profundo venero de nuestra mente.

    Tampoco es necesario estar frente al mar y aspirar la suave y húmeda brisa marina; así como el sonido del mar se encuentra dentro de un caracol, así también lo encuentras dentro de ti.

    ¿Disfruto el atardecer?