|
"OBSERVATORIO"

"Felton, el rebose de la letrina El alcalde de los carros de oro"

""
OBSERVATORIO
11/12/2016 23:54

     

    A diferencia de Carlos Felton González, el Alcalde de Mazatlán que sucumbió a la tentación de derrochar recursos públicos para premiar con automóviles nuevos a sus colaboradores, el Gobierno del Estado retrocedió en noviembre de 2015 en la intención de contratar el arrendamiento de 81 vehículos para dárselos a funcionarios de diferentes dependencias. Sí se puede, pues, resistir a la corrupción con solo entender que la necesidad de muchos, mata la ostentación de pocos.

    Según la licitación pública nacional GES 09/2015 el proceso se corrió hasta la realización de la junta de aclaraciones. Se trataba de adquirir por arrendamiento puro 42 automóviles Matiz, 1 Spark, 3 Aveos, 13 Sonic, 4 Cruze, 3 Malibú, 5 Tornado, 6 Tiida, 1 Sentra, 2 Rav4 y 1 Yaris. ¿Qué pasó? El 24 del mismo mes se les notifica a las empresas AF Banregio y Value Arrendadora que se cancela la licitación "por restricciones presupuestales, en virtud que de continuar con el procedimiento se podría ocasionar un daño perjuicio al Estado".

     

    Casi un año antes, en septiembre de 2014, Felton González no pudo o no quiso ver el daño que le causaría a las finanzas municipales la renta de 77 vehículos para sustituir la flotilla de unidades oficiales. De principio a fin estuvo marcado por la sospecha el proceso para beneficiar a Lumo Financiera del Centro S.A. de C.V. con el pago de 120 millones de pesos, casi el doble de lo que hubiera costado comprar los automotores a precios de mercado.

     

    Este caso recalcó el estilo Felton. El trato con Lumo traía el tufo de la deshonestidad porque ocultó los negocios que esta compañía hizo con Enrique Peña Nieto y también escondió las propuestas que otras 6 empresas le hicieron al Ayuntamiento de Mazatlán. Imposible evitar que la hediondez del expediente acompañe al edil mazatleco en lo que resta de su carrera política.

     

    Carlos Felton es, en Mazatlán, por encima del alcalde de Culiacán, Sergio Félix Torres, y ya es mucho decir, el Presidente Municipal que llevará más tatuado el signo de la corrupción. El arrendamiento de vehículos es la gota que derramó la letrina.

     

    El albañal que pareció colmarse con el caso impune del tiburonario, cuyo costo se infló en más de 20 millones de pesos, desbordó finalmente con la obra pública cara y de mala calidad realizada por constructoras "fantasmas"; de la fallida mega transa de endeudar al Municipio con 353 millones de pesos para reparar el alumbrado público; de obras de ornato cobradas a precios indignantes, de la resistencia a clarificar cuentas; del "maiceo" a regidores y, en síntesis, de la corrupción decretada en el trienio 2014-2016.

     

    Todo esto desalienta a cualquiera. Al enumerar en su tercer informe las grandes obras, uno imaginaría que está pidiendo perdón por los descomunales desfalcos perpetrados. El Parque Lineal, la Carpa Olivera y el Parque Martiniano Carbajal son, cada uno o en su conjunto, la evidencia de que aquellos hombres que buscan demencialmente desempeñar la función pública lo que en realidad pretenden es participar en el inacabable reparto del botín.

     

     

     

    Re-verso

     

    Esta historia, al final,

     

    Termina con igual desdoro,

     

    Otra reina del carnaval,

     

    Alucinada con "carros de oro".

    Origen y condena

    Haciéndole honor a su origen como barrendero del Ayuntamiento de Culiacán, anécdota que el 31 de diciembre de 2013 le valió un aplauso ensordecedor, Sergio Torres "barrió" con las finanzas municipales y ahora le corresponde a ello la condena de todos los culiacanenses.