Carlos Alejandro
Están de pie
Los productores realizaron un pachangón para festejar el Día del Agricultor. Echaron "la casa por la ventana" para demostrar que están de pie a pesar de la crisis económica por la que atraviesa el país y el mundo.
A las 12:00 horas iniciaron con una misa en La Lomita, donde el Obispo Benjamín Jiménez Hernández oró porque les vaya bien a los hombres del campo y que la tierra sinaloense produzca los alimentos suficientes para toda la población.
Aprovechó además para pedirle a Dios abundante lluvia para regar los campos.
"Queremos agradecerle a Dios esta oportunidad de desarrollar nuestras capacidades, queremos agradecerle los frutos de la tierra, queremos agradecerle la lluvia, el sol", dijo.
Posteriormente, los productores se trasladaron al parque Don Carlos, de La Primavera, donde hubo un convivio para agasajar a los hombres y mujeres que hacen producir el valle.
Hubo rifas de regalos como fertilizantes, semilla y hasta una camioneta último modelo con un valor de 400 mil pesos. La pachanga se extendió hasta las 20:00 horas.
Sin embargo, el evento fue desairado por el Gobernador Jesús Aguilar Padilla, quien se fue a realizar algunas actividades a la Ciudad de México. En su lugar envió al Secretario de Gobierno, Rafael Oceguera Ramos, y al titular de Agricultura estatal, Jorge Kondo López.
Otros que estuvieron en el "comidón" fueron el Alcalde Jesús Vizcarra Calderón, el presidente de la Gran Comisión del Congreso, Francisco Javier Luna Beltrán, el Subprocurador Rolando Bon López, el Delegado del IMSS, Humberto Rice García, entre otros.
También se apuntaron los candidatos a diputados federales del PAN, Radamés Díaz Meza, Eduardo Leyson Castro y Manuel Clouthier Carrillo; de los aspirantes del PRI, se coló Óscar Lara Aréchiga.
Por cierto que Lara y Leyson "tapizaron" de propaganda el camino hacia la comida.
El mero Día de San Juan
Hacía años, si es que no décadas, que no llovía en los valles y costas del estado antes del 24 de junio, el mero Día de San Juan, fecha en la que inicia la temporada de lluvias, la cual concluye poco más de tres meses después, el 4 de octubre, Día de San Francisco de Asís.
En una entidad agrícola como Sinaloa el 24 de junio es un día muy importante, por los menos en el campo, y los agricultores lo escogieron precisamente para celebrar su día, porque marca el arranque de las lluvias, indispensables para cultivar la tierra, aun cuando actualmente la mayoría de la superficie agrícola sea de riego, no de temporal.
Hasta mediados del siglo pasado, a la par del festejo agrícola se realizaba una popular celebración religiosa, en Bachigualato, que iniciaba al amanecer, cuando los feligreses llevaban a San Juan a bañar al río Culiacán. Y terminaba con baile y verbena.
Esa tradición se perdió porque con el paso del tiempo los celebrantes se quedaron sin un elemento imprescindible para cumplir el rito: el río.
Así es, la contaminación, la devastación provocada por las cribadoras y la retención del agua por las presas convirtieron esa parte del río en un lugar peligroso, seco y pestilente impropio para la celebración, ni quién se atreviera a volverse a bañar en esas aguas. Atinadamente decía Heráclito que nadie puede bañarse dos veces en un mismo río.
Afortunados los habitantes de Villa Unión, que mantienen esa celebración en el río Presidio, y ayer desde las 5:00 horas acudieron a bañar a su patrono San Juan, en un doble festejo porque ocurrió lo que esperaban desde hace más de 20 años y no sucedía el 24 de junio: llovió.
Acusadores acusados
Llaman la atención las dos últimas recomendaciones que emitió ayer la Comisión Estatal de Derechos Humanos contra funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por evidentes omisiones y por darle largas a dos investigaciones en el municipio de El Fuerte, con una serie de actuaciones que se alejan del principio de justicia pronta y expedita que tanto se cacarea por cada Procurador en turno.
El primero de los casos es en relación a una averiguación previa que se inició el 1 de diciembre de 2006, ya que el afectado denunció haber sido agredido físicamente por un agente de la Policía Municipal de El Fuerte. Transcurridos 31 meses a la fecha, la averiguación previa aún no se ha concluido por parte del Ministerio Público, que realizó la última diligencia el 15 de agosto de 2007, es decir, ¡casi 2 años sin hacer ni moverle nada al asunto!, con riesgo de que si hubiera delito qué perseguir, pudiera prescribir con el tiempo, además de que el representante social no le otorgó la atención médica solicitada, en acato a la Ley de Protección a Víctimas del Delito.
Un segundo caso sucedió ahí mismo en El Fuerte, donde el 25 de enero de 2007 un ciudadano interpuso una denuncia después de sufrir un accidente tipo choque por alcance en la que se señala como responsable a otra persona. La averiguación previa, según la CEDH, ¡tiene 27 meses "empantanada"!, sin que se haya hecho diligencia alguna.
Al menos en estos dos casos tan evidentes no hay justificación alguna para resolverlos en tal o cual sentido, sobre todo por el largo tiempo que se ha tomado el Ministerio Público que ha mantenido arrumbados en el archivero dichos expedientes, pero lo más grave es que sus superiores, que se supone deben coordinar y dar seguimiento al trabajo que realizan los agentes del MP, pues pareciera que también se están haciendo de la vista gorda.
¿Mucha carga de trabajo? ¿Línea para no resolver y que el delito prescriba? Quién sabe.
Lo chistoso del asunto es que la CEDH ha pedido que se inicie un procedimiento administrativo y se les abra una averiguación previa en contra de los agentes del Ministerio Público implicados en el "tortuguismo", así como también contra el director de averiguaciones previas.
Si tomamos como referencia los hechos que se supone se deben investigar contra los servidores públicos, ¿habrá esperanzas que las sanciones contra éstos se resuelvan pronto? ¿A poco se van a autoinvestigar? Resulta poco lógico que los acusados sean a la vez los acusadores.
No es extraño que personal del Ministerio Público incurra en este tipo de omisiones violatorias a las garantías individuales de los ofendidos o testigos de delitos, pero tampoco es extraño que sus propios jefes o mandos les acuachen y toleren sus deficiencias en beneficio de terceros.
Y aunque este tipo de casos no son aislados, recientemente un funcionario de la PGJE adscrito al área administrativa fue denunciado penalmente por invadir unos predios de terreno propiedad de particulares en el sector norte de la ciudad, presentando documentos aparentemente apócrifos, además amparándose en que él era pariente del Procurador Alfredo Higuera Bernal, y que si los dueños de los terrenos lo denunciaban, pues le harían lo que el viento a Juárez. ¿Así cómo pues? Habría que estar pendientes de ese asunto.
Malecón es columna institucional de esta casa editorial
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