Fuera industrias de zonas habitacionales
Con el crecimiento de la ciudad se ha dado un fenómeno que debe ser atendido por el Ayuntamiento. Me refiero a las industrias que fueron instaladas hace años en lo que ahora son zonas habitacionales.
Para saber qué se puede construir y qué no en alguna zona de la ciudad, existen algunos instrumentos legales, entre ellos, lo que se llaman planes de desarrollo urbano.
En esos planes se clasifican las zonas de la ciudad y se determina el uso de suelo que está permitido y el que no está permitido.
Algunas zonas de la ciudad han sido clasificadas como exclusivamente habitacionales y en ellas no pueden operar comercios y menos industrias.
Sin embargo, hay zonas de la ciudad en donde, antes de la clasificación hecha en los planes de desarrollo urbano, ya se habían establecido comercios o industrias.
A raíz de algunas sentencias de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), una de ellas dictada en un caso manejado gratuitamente por mi despacho, se ha establecido que, cuando por la nueva clasificación de una zona urbana, ya no se permita el uso de suelo comercial o industrial, se debe dar un plazo razonable a tales comercios e industrias, para que cierren sus instalaciones y las cambien a zonas donde el uso de suelo sí permita su operación.
¿Y qué pasa si a pesar de eso las industrias y comercios no hacen caso? La respuesta es que cualquier vecino de la zona puede iniciar acciones legales contra esos comercios e industrias y contra el mismo Ayuntamiento, para obligar judicialmente a esas empresas a cerrar sus instalaciones y respetar el nuevo uso de suelo.
En nuestra ciudad tenemos varios ejemplos claros de este tipo de situaciones, con industrias que operan en plenas zonas exclusivamente habitacionales y algunas de ellas poniendo en riesgo la salud y la vida de sus vecinos.
¿Y el Ayuntamiento? Como siempre, cruzado de brazos y haciéndose de la vista gorda. Lo bueno es que, si algún vecino quiere poner remedio a la situación, tiene buenas probabilidades de ganar su demanda.
