Gertz Manero, el Fiscal que nunca fue Caso Cuén, entre pendientes de FGR

OBSERVATORIO
28/11/2025 04:02
    Escándalos más que investigación criminalística es el resultado de un titular de la FGR atado a los designios de Palacio Nacional y siempre desprendido de la autonomía que la Constitución le provee

    A donde vaya después de la destitución que le determine el Senado, Alejandro Gertz Manero cargará el estigma de haber sido un pésimo Fiscal General de la República y esa huella ominosa tiene que ver con Sinaloa por el caso Héctor Melesio Cuén Ojeda, el dirigente del Partido Sinaloense y Diputado federal electo que fue asesinado el 25 de julio de 2024 durante la reunión de Huertos del Pedregal en Culiacán donde Joaquín Guzmán López operó el secuestro de Ismael Zambada García para entregarlo a la justicia de Estados Unidos.

    Además de la mano dura golpeando a adversarios del régimen de la Cuarta Transformación y la impunidad obsequiada sin límites a servidores públicos afines al Movimiento Regeneración Nacional, el Fiscal está marcado por la ineficacia de la FGR en la integración de carpetas de investigación contra criminales que libran guerras en varias zonas del País, como es el caso de Sinaloa.

    Es que lejos de la obligación de aplicar la Ley sin distingos operó para encubrir la corrupción y convertirse en el primer marrazo de la justicia para personajes que eran y son la piedra en el zapato para el primero y segundo piso de la 4T. Escándalos más que investigación criminalística es el resultado de un titular de la FGR atado a los designios de Palacio Nacional y siempre desprendido de la autonomía que la Constitución le provee.

    Sin ir tan lejos, en agosto de 2024 atrajo las indagatorias del caso Cuén Ojeda tras desacreditar a la Fiscalía General del Estado por ajustarse a la hipótesis del robo de vehículos como móvil del crimen, versión que de origen aportó el testigo principal del asesinato, Fausto Corrales, chofer y acompañante del ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Gertz Manero pidió la destitución de quien era la titular de la FGE, Sara Bruna Quiñónez, y desde entonces el caso está archivado.

    Esa presunción inicial, la del montaje en la gasolinera con el intento de robo del automóvil, la echó abajo “El Mayo” Zambada desde su condición de procesado en Estados Unidos, al afirmar en carta pública que al llegar al punto de reunión “vi a Héctor Cuén y a uno de sus ayudantes”, afirmando luego que a quien fuera Alcalde de Culiacán “lo mataron al mismo tiempo y en el mismo lugar donde a mí me secuestraron”.

    Gertz Manero armó una serie de coartadas para que la carpeta de investigación no avanzara y las consignaciones no ocurrieran. La primera consistió en descalificar a la Fiscalía estatal para él poder atraer el caso y posteriormente dijo que un Juez de Distrito de Sinaloa se negó a librar las respectivas órdenes de aprehensión y lo que en realidad sucedió es que la FGR retiró la petición de tales pedimentos de detenciones.

    Mientras dejó correr el tiempo el Fiscal dijo una y otra vez que continuaba investigando y judicializando el caso para hacer las imputaciones correctas, lo cual nunca ocurrió en los hechos. No se movió de la evasiva de secrecía según para evitar entorpecer la investigación y hoy domina el silencio total en torno al hecho violento sobre el cual rondan enormes signos de interrogación.

    El estilo Gertz Manero, designado por el Senado como titular de la FGR en enero de 2019 al ser parte de los hombres de confianza de López Obrador, armó el tinglado de la impunidad para la 4T y también utilizó el puesto para ajustar cuentas personales como lo hizo contra Alejandra Cuevas a la cual le inventó la figura legal inexistente de “garantía accesoria” para acusarla de ser omisa en el cuidado de la salud del hermano del Fiscal, Federico Gertz Manero.

    Abandonó expedientes en el archivo muerto siendo los casos “Pegasus” que involucraban en actividades de espionaje masivo al gobierno del ex Presidente Enrique Peña Nieto; Oderbrecht que cayó en el pantano procesal; el presunto nepotismo y corrupción de Adán Augusto Hernández con la tapa de impunidad colocada a la cloaca, y el frustrado litigio para tomar el control de la Universidad de las Américas, entre muchos reveses más.

    Persistente demoledor del Estado de derecho, Gertz Manero, cuya destitución procesaba ayer el Senado, se irá de la FGR sin pena ni decoro, aunque sí lo exentará de los delitos cometidos el aparato de impunidad que él mismo creo. El juicio social lo condena presentando como pruebas el dolor de las familias de las víctimas y la aflicción de la justicia mancillada.

    Reverso

    A Gertz le fue de maravilla,

    A pesar de ser pésimo Fiscal,

    Y, pobre México, le fue muy mal,

    Por ser rehén de esa gavilla.

    Acuerdo imposible

    El Gobernador Rubén Rocha Moya acudirá hoy al Congreso del Estado a defender su Cuarto Informe sabiendo de las piras que le prepara la Oposición y la escudería que le ofrece su partido, Morena y aliados, en un ambiente de acelerada efervescencia prelectoral que hace prever escenarios de contrarios exacerbados y correligionarios sobreprotectores. Entre descalificaciones por un lado y espaldarazos por el otro, parece imposible que los asambleístas se unan para sacar el gran acuerdo de los suficientes recursos para seguridad pública, y el presupuesto necesario a la Fiscalía General del Estado, como un acto de amor al Sinaloa donde la narcoguerra ha golpeado como nunca a nuestra tierra de los once ríos.