Hechos, no palabras

EN TRIBUNALES
30/09/2025 04:00
    Como dicen, hechos, no palabras y así, al advertir que nadie iba a hacer nada para prevenir las tragedias que se pueden dar por la falta de mantenimiento de algunos puentes de esta ciudad, nosotros decidimos pasar a la acción y presentamos unas demandas de amparo.

    A modo y como las cámaras empresariales y demás organizaciones de la sociedad civil, incluyendo los colegios de abogados, que no sirven más que para tomar café y cuidar los intereses y privilegios de algunos de sus miembros, nosotros decidimos pasar a la acción.

    Como dicen, hechos, no palabras y así, al advertir que nadie iba a hacer nada para prevenir las tragedias que se pueden dar por la falta de mantenimiento de algunos puentes de esta ciudad, nosotros decidimos pasar a la acción y presentamos unas demandas de amparo.

    Las demandas ya fueron admitidas a trámite y se concedió la suspensión de los actos reclamados para que el Ayuntamiento de Mazatlán y la Dirección de Obras Públicas Municipales, hagan lo necesario para vigilar que los puentes de la Marina no corran peligro de colapsar, esto mientras se tramitan los amparos y el juez decide si dicta sentencia a favor.

    En mi experiencia profesional litigando desde 1983, no he encontrado (salvo las acciones colectivas) una mejor herramienta legal que el amparo para lograr beneficios no solo para quienes se amparan, sino también para el resto de la sociedad.

    Ya hace años ganamos otro amparo para que el Ayuntamiento instalara “plumas” en cruceros de ferrocarril de esta ciudad y mientras lo hace, para que ponga vigilancia 24/7 para evitar accidentes en esos cruceros.

    Y si el amparo es tan eficaz para lograr cambios sociales, seguro se preguntará por qué no es más utilizado.

    La respuesta es sencilla. El juicio de amparo es muy técnico, complicado y caro porque muy pocos abogados en esta ciudad son capaces de presentar buenas demandas y ganar los juicios.

    Y a eso súmele que las cámaras empresariales, la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil y los colegios de abogados (y el 99 por ciento de los abogados particulares), no van a presentar demandas de amparo porque no les generarían ingresos o no van a obtener algún beneficio económico o político para ellos.

    Ni modo, las cosas son como son y la realidad es dura, sin embargo, nosotros no nos quedaremos cruzados de brazos y les pondremos el ejemplo con hechos, no con palabras.

    Si usted tiene algún tema legal que considere de interés social, le animo a que se ponga en contacto con nosotros. Le prometo que lo revisaremos con cuidado y, si consideramos que puede llevarse a tribunales y obtener beneficios sociales, nos haremos cargo de la defensa legal pro-bono, es decir, sin costo alguno.

    El trabajo pro-bono forma parte de nuestra cultura como despacho y se corresponde al deber que sentimos tener para regresar a la sociedad un poco de lo mucho que nos dio pues la mayoría de los integrantes del despacho estudiamos en escuelas públicas. Aclaro, esto por aquello de los mal pensados.