Indefensión aprendida

BUHEDERA
11/10/2023 04:01
    gfarber1948@gmail.com / @Farberismos

    https://www.psicologiamadrid.es/indefension-aprendida/

    ¿A qué nos referimos con indefensión aprendida? ¿Cómo detectarla? ¿Qué hacer para superarla?

    La indefensión aprendida es un estado psicológico que se produce cuando una persona siente la imposibilidad de cambiar ciertas situaciones, comportamientos y/o estados mediante su conducta. Tras varios intentos fallidos, comienza a asumir que no dispone de la capacidad o de las herramientas para conseguir ese cambio. Suele desembocar en una visión del entorno incontrolable para la persona, sintiendo que sus conductas y sus actos no influyen en el resultado obtenido.

    Puede tener implicaciones muy negativas en la vida diaria de las personas y en su desarrollo. Por ello es importante entender qué es, cómo se produce, qué señales y síntomas tiene y cómo superarla.

    ¿Qué es la indefensión aprendida?

    La indefensión aprendida fue formulada en un principio por el grupo de trabajo de Martin Seligman. Este grupo observó que una persona o animal se inhibe ante situaciones aversivas o dolorosas cuando no es posible la evitación o huida. Finalmente acaba desarrollando pasividad, aprende a mantenerse indefenso ante estas situaciones, aun cuando sí que se puede llevar a cabo la huida o el afrontamiento. Según la teoría original, “Se dice que una consecuencia es incontrolable para un individuo cuando la ocurrencia de la consecuencia parece no estar relacionada con su respuesta”. Más concretamente, la persona siente que la probabilidad de que ocurra lo que desea o lo que necesita es independiente de cómo actúe ante esa situación. Por lo tanto, la consecuencia se entiende como incontrolable.

    El cuento de Jorge Bucay es un buen ejemplo para entender cómo se produce la indefensión aprendida. Un elefante nació en un circo encadenado, desde pequeño tiró y empujó para intentar soltarse, pero a pesar de sus esfuerzos, no consiguió escapar de las cadenas. Al crecer, el elefante grande y fuerte, no escapa porque cree que no puede. Tiene interiorizada la impotencia y el descontrol que sintió de pequeño al intentar soltarse y no ha vuelto a intentar cuestionarlo.

    Se ha comprobado que personas que están expuestas a muchos estímulos negativos pueden adoptar comportamientos y pensamientos de indefensión, ya que pierden la capacidad de ver que tienen herramientas para afrontar la situación de forma útil y eficaz. Esto hace que se lleve a cabo un aprendizaje de respuestas de sumisión. Por ejemplo, una persona que tiene un trabajo que considera esencial para subsistir, ante situaciones de mobbing por parte de superiores, si siente miedo a perder el trabajo e impotencia, es posible que desarrolle indefensión aprendida.

    Igual que el elefante del ejemplo anterior, las personas pueden interiorizar la percepción de descontrol e indefensión sobre los hechos que ocurren, llevándolos a interpretar como imposible de resolver, no solo lo adverso, sino los retos u objetivos que se le planteen. La indefensión aprendida genera pensamientos anticipatorios (expectativas) de inutilidad o incapacidad para resolver conflictos. Habitualmente las personas que sufren este estado sienten que las herramientas a su alcance no son válidas para las situaciones adversas que se encontrarán, presentan baja autoeficacia y autoestima.

    Es importante hacer referencia a la influencia de la teoría de las atribuciones en este fenómeno. Se refiere a dónde la persona ubica la causa de lo que le está ocurriendo. El estilo atribucional interno es aquel en el que la persona se atribuye a sí misma la causa, factores internos (eficacia, inteligencia, persistencia, etc.). En el estilo atribucional externo, la persona atribuye la causa de lo que le ocurre a factores externos (magia, suerte, otras personas, etc.).