Intrigan diputados federales de la 4T
Algo traman en el contexto de guerra
Por los ecos que todavía retumban del desangelado informe que un bando de los diputados federales sinaloenses del Movimiento Regeneración Nacional rindió en Mazatlán el 12 de octubre, en la víspera de que entrando el año 2026 inicie la estampida morenista por la elección de Gobernador, vale la pena rescatar la interrogante de qué pasa en la relación entre el Mandatario estatal Rubén Rocha Moya y algunos legisladores que en la Cámara Baja les pasa de noche la complicada situación que enfrenta la tierra de los once ríos debido a la cruenta y larga guerra entre facciones del narcotráfico.
Unos muestreándose acá y otros allá, los que patentizan el distanciamiento con Rocha serían irrelevantes si no significara también que le están dando la espalda a los ciudadanos que a través del voto los llevaron a ocupar las curules en el Congreso de la Unión. Sobresale el desdén desde el momento en que le rinden cuentas a un selecto grupo de aplaudidores, en encuentros bajo control, pero no a la gente de a pie que necesitarán pronto para solicitarle otra vez el sufragio.
Debieron sentirse incómodos las y los diputados federales morenistas cuando en su cara les reclamaron algunos manifestantes que “los diputados de Morena ya se pusieron en modo campaña”, “el verdadero huachicol está en el dinero del pueblo”, “diputados de Morena trabajen, no anden en campaña” y “¿por qué Morena traiciona a los jubilados de la UAS?”. Otro elemento para tomar en dicho ejercicio de sumas y restas escrito con letras guindas es que casi dos meses antes, el 9 de agosto, la también Legisladora federal Graciela Domínguez Nava presentó por separado su informe con la presencia de Rocha.
Atendiendo las dos teorías derivadas de los matices del acto del informe, en ambas se encienden luces de alerta que Morena no puede ignorar: si los inconformes representan genuinamente al pueblo decepcionado por el estado de cosas que ostentan las y los congresistas de la 4T, es posible que desde esa llama se propague la lumbre de la frustración; en caso de tratarse de “fuego amigo” el aviso se torna tan en rojo vivo como las llameantes brasas de la división.
Lo que sea, no se vale minimizar a esa parte de la población que procesa en silencio la decepción por la representación popular ejercida en salones refrigerados y que opta por destinos turísticos para sesionar, la que le saca la vuelta al calor y gastar las suelas de los zapatos en terrenos sin pavimento, desplantes que para nada corresponde a la realidad local que exige parlamentarios dedicados las 24 horas a estructurar gestiones para que Sinaloa vea regresar algo de la paz perdida.
En ese clamor que un grupo de personas planteó durante el evento que de la rendición de cuentas decayó al ensalzamiento de lo personalísimo, encarna el sentimiento social de desamparo debido a asambleístas que, en efecto, ya están pensando en nuevos beneficios del voto sin importarles que la población abrumada por la crisis de la seguridad pública no anda en busca de candidatos sino de salidas de emergencia.
En verdad importa por los tiempos en que convergen narcoguerra y futurismo leer el ambiente que reinó en uno de los salones del Hotel el Cid, deletreando desde la asistencia del ex Alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, quien está vinculado a tres procesos del orden penal; la ausencia del Gobernador Rubén Rocha, y la inasistencia de los senadores sinaloenses Imelda Castro e Enrique Inzunza y la invitación sí atendida por la Senadora de la Ciudad de México, Guadalupe Chavira.
El que enmendó la plana de ausencias notables y presencias indeseables, de gente harta de parafernalias políticas que matizan los fracasos, de desamparos a los electores cuando éstos más necesitan a sus representantes, sin duda fue el Vicecoordinador de la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, quien debió salir del evento con la preocupación de cómo los diputados federales sinaloenses descuidan el pilar esencial que le significa el respaldo de la sociedad.
En todo caso, dando por hecho que hay rencillas y animadversiones dentro del establishment cuatroteísta sinaloense, que las guarden para otro momento. Y si es Rocha el centro de las fobias entre los legisladores, pues dénle un giro al escaño para que alcancen a ver y fortalezcan el apoyo que la Presidenta Claudia Sheinbaum le brinda a Sinaloa, y por ende al Gobernador, en la estrategia para sacar bien librado al estado del choque atroz entre facciones del cártel local del narcotráfico.
Al sacar las cuentas de un año,
Lo que omitieron reflexionar,
Es que utilizan el escaño,
Para a Sinaloa conflictuar.
Al menos en lo que sí están alineados los constructores del segundo piso de la Cuarta Transformación es en la decisión de que será una mujer quien busque la continuidad de Morena en el Gobierno de Sinaloa, pues en su reciente estancia en Mazatlán hasta el Diputado federal Alfonso Ramírez Cuellar respaldó tal posibilidad que horas antes manejó el Gobernador Rubén Rocha Moya. ¿Es línea presidencial o los morenistas ya adquirieron la capacidad de médium que mostraron los priistas durante décadas para adivinar el futuro con exacta precisión? No hay que perder de vista que fue Rocha el que lo dijo primero, ya que lo anticipó desde 2022 cuando en el primer informe que la Senadora Imelda Castro rindió en Culiacán la “destapó” como “corcholata estatal”.