La duda

ÁMBITO
18/06/2021 04:10
    ...el proceso en las urnas superó el reto que había sentado la amenaza criminal y, por encima de algunos avatares, la votación se desarrolló hasta la conclusión de la jornada.

    Al cerrarse el capítulo que en el ámbito nacional figura ya como la más grande elección hasta hoy registrada por la historia, ha quedado abierta la etapa de la espera en torno al proceso de transmisión de poderes que dará base al cambio de gobierno. Ésta es una espera que los mexicanos, desde luego los sinaloenses, desearían compartir con ese estímulo impulsor y en algunos casos vital, que es la esperanza, esa terca tendencia humana que se prende como recurso de aliento aunque con frecuencia se concreta como una mera utopía.

    Así como sucedió en otros estados del país, en este ámbito de los once ríos también se reportaron diversos tipos de atentados que, aunque por fortuna no llegaron a los extremos que enlutaron otras entidades del país, sí hicieron latir el estigma que ha marcado a la todavía reciente etapa electoral como una de las más violentas en la historia del país. Sin embargo, el proceso en las urnas superó el reto que había sentado la amenaza criminal y, por encima de algunos avatares, la votación se desarrolló hasta la conclusión de la jornada.

    Por cuanto a los resultados de la votación, para muchos fueron sorpresivos; para otros muchos, quizá para los más, esos resultados fueron congruentes con las expectativas. De hecho, nunca se esperó un cambio de brújula electoral que apuntara patentemente hacia el rechazo al lopezobradorismo, pero la ola triunfal que favoreció a las candidatas y candidatos morenistas a las gubernaturas que estuvieron en competencia en el territorio nacional fue más que elocuente.

    Hay quienes perciben un premio de consolación en los cambios de membresías parlamentarias en la Cámara de Diputados, donde ahora la mayoría representativa del Movimiento de Regeneración Nacional ya no será suficiente para dictaminar por sí sola en el caso de las iniciativas de reformas constitucionales, pero también hay quienes interpretan esa nueva situación legislativa como un logro trascendente de la oposición, y no sólo como un consuelo. Todo se ve según el cristal con que se mira.

    Como ya consta y transcurre, los resultados electorales en Sinaloa fueron tan favorecedores para los aspirantes morenistas, que de hecho casi en su totalidad el plantel de presidentes municipales para el próximo trienio estará integrado por ellos. Por cuanto a la conformación de la 64 Legislatura del Estado se extiende el mismo panorama, que incluye a los candidatos al Congreso de la Unión.

    Quede un párrafo aparte para destacar el hecho de que Rubén Rocha Moya no sólo es el Gobernador electo de Sinaloa, sino que accedió a ese sitio mediante el mayor apoyo electoral que hayan registrado las urnas el domingo 6 a favor de las 15 candidaturas que promovió Morena con miras a los gobiernos estatales.

    No debe extrañar entonces el cambio diametral que se percibe en el semblante y en la actitud del ex Rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa que durante su campaña proselitista alguna vez se le llegó a ver desanimado. Esa imagen se ha disipado del todo, sin embargo, no obstante haber obtenido en forma rotunda el anhelado logro por el que luchó en tres ocasiones, ahora se manifiesta conciliador e incluyente, y ajeno a alguna forma de triunfalismo.

    Cuando dice “Hemos hecho historia” deja en claro que eso no representa un motivo de alarde, sino el compromiso con el electorado de no borrar esa historia con desaciertos; el pacto de ejercer un Gobierno que le ayude a la gente más necesitada, para lo cual reconoce y advierte que habrá de prevalecer una sinergia constructiva con todos los sectores sociales y operantes.

    La coalición con el Partido Sinaloense debe obrar como una fuente de compromisos, lo cual representa un reto para el ejercicio pleno de la próxima administración morenista, y el tratamiento que se asuma en ese caso podrá ir aflorando en el curso del proceso de transmisión de poderes. Esa primera prueba pondrá en la balanza de la realidad la capacidad de decisión e integridad que desplegará la representación titular gubernamental. Por ahora la disposición manifestada por el mandatario electo, Rubén Rocha Moya, abre la rendija por donde asoma una esperanzadora duda.