La fortaleza de la fragilidad

ÉTHOS
02/09/2025 04:00
    Quien no se ha experimentado débil y pequeño, tampoco llegará a saborear las mieles del triunfo y de la victoria; es decir, quien no conoce sus límites y debilidades, tampoco podrá experimentar sus alcances y fortalezas.

    En muchas ocasiones pensamos que la fragilidad es negativa y corrosivamente nociva; sin embargo, también puede ser una oportunidad para valorar nuestra sencillez y escalar a mayor altura en nuestra vida.

    En el capítulo 12 de la Segunda Carta a los Corintios (12,10), Pablo subrayó que es, precisamente, a través de nuestra debilidad como Dios se revela de manera más plena y nos fortalece para reemprender la marcha con renovado ánimo.

    Podríamos, incluso, afirmar que quien no se ha experimentado débil y pequeño, tampoco llegará a saborear las mieles del triunfo y de la victoria; es decir, quien no conoce sus límites y debilidades, tampoco podrá experimentar sus alcances y fortalezas.

    Esta aparente paradoja la constató Javier Cercas al dialogar en Mongolia con la hermana, Francesca Allasia, de 35 años, misionera de La Consolata, mientras esperaban que el papa Francisco arribara al HUN Theatre para escuchar su discurso.

    La hermana Francesca, señaló mientras reía: “En diciembre pasado me dijeron que venía a Mongolia. Fue mi regalo de Navidad. Me lo encontré debajo del árbol”. Bromeando, afirmó que por su apellido ya estaba predestinada a venir de misionera a ese continente.

    Cercas le preguntó si alguno de los jóvenes mongoles con los que tiene contacto ya se ha convertido al catolicismo. Francesca responde que no, y que con las palabras no tratan de convertirlos: “Pero intentamos decirlo con nuestra vida... a veces nos preguntan por qué personas como nosotros, tan distintas de ellos venimos de tan lejos para estar con ellos, en un país tan distinto... Y hablamos, pero poco... No sé, yo creo que el amor lo puede todo, y que solo se puede evangelizar con el amor... El amor sirve para entenderse más allá de las lenguas”.

    ¿Soy fuerte en la fragilidad?