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"Éthos"

"La grandeza de la humildad"

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ÉTHOS
23/02/2017 20:44

    Las personas realmente grandes son sencillas y humildes, mientras que las personas jactanciosas y engreídas traslucen su pequeñez, debilidad e indigencia. Las grandes empresas se gestan y consolidan mediante pequeñas acciones, pues estas pequeñeces son el cimiento y raíz de su grandeza. “La piedra más firme de la estructura está en la parte inferior de los cimientos”, escribió Gibrán Jalil Gibrán.

     
    La humildad no es virtud de los débiles, sino de los fuertes. En ocasiones se considera que la humildad es virtud de los retraídos y apocados, pero es todo lo contrario.
     
    Humilde no es el que se hace menos, sino el que piensa menos en sí mismo.
     
    Al tratar el tema del liderazgo, Carlos Llano Cifuentes alertó sobre el peligro de confundir humildad con mediocridad. El mediocre y pusilánime no es humilde, pues carece de la firmeza necesaria para alcanzar el equilibrio.
     
    La persona humilde no se deja vencer por la soberbia y arrogancia, defectos que conducen inevitablemente a funestos desequilibrios. “Estrellarse contra una pared en la vida es la mejor forma de quitarnos nuestra armadura de ego y soberbia. A veces, necesitamos un golpe para tomar conciencia con humildad de lo que debemos mejorar”, dijo David Fishman.
     
    El filósofo Plutarco invitó a ser como espigas que se inclinan y abajan por su gran contenido. “El amante del bien y de la sabiduría, al tener relaciones con la virtud a través de sus acciones, se enorgullezca para sí mismo en silencio, no necesitando ni panegiristas ni espectadores... Los agricultores ven con más agrado entre las espigas las que se abaten y se inclinan hacia tierra, pero a las que se levantan hacia arriba a causa de su ligereza las consideran vacías y falsas”.
     
    ¿Soy humildemente grande? ¿Persigo las poses, apariencias y reflectores?
     
    @rodolfodiazf