"La tiranía de la juventud"

Antiguamente se tenía una especial consideración y respeto por las personas mayores, porque con su ejemplo, experiencia y sabiduría podían iluminar el camino de los jóvenes.
Hoy, en cambio, existe una idolatría y tiranía por la juventud. El Papa Francisco se ha referido mucho a la sociedad del descarte, en cuanto que los adultos mayores ya no encuentran espacio y se les relega como muebles inservibles. Pero, no queremos hablar solamente del descarte de los viejos, sino de la moda juvenil a que se quieren adaptar quienes ya cruzaron ese límite.
Es decir, hoy se habla de que los 50 años son los nuevos 30, o los 40 los nuevos 25. Las personas adultas quieren regresarse a la juventud, verse y sentirse como si volviesen a ser jóvenes y los años no hubieran pasado por ellas.
Es saludable hacer ejercicio, cuidar la salud y mantenerse en forma. Pero, una cosa muy diferente es tratar de dar un salto al pasado y conservar una figura, un cutis o un físico que envidien todas las demás personas.
No estamos en contra de que se luche por conservarse sano y en forma, aun cuando se tenga ya un largo camino recorrido en la vida. Pero sí pretendemos evitar el error de querer aparentar lo que ya no se es.
Si el adulto mayor añora la juventud es porque no la vivió a plenitud. No hay nada de malo en envejecer, lo negativo es llegar a esa edad sin asimilar la experiencia y sabiduría de acumular años.
Hay que mantenerse jovial, pero equilibrado. La edad resta poco a poco la frescura y el vigor, pero jamás logrará eclipsar la virtud ni eliminar el placer de gustar el sabor del saber.
¿Me seduce la tiranía de la juventud?