Lo que hay que cambiar ante las crisis de salud y climática

    Aunque pareciera que los problemas de salud por la pandemia y los problemas que está ocasionando el deterioro universal del clima son independientes, ambas son mutuamente causa y efecto, pues el cambio climático que la humanidad está ocasionando, propicia e incrementa las enfermedades y su proliferación y a su vez, los problemas de salud han puesto en evidencia la deforestación, la contaminación de agua, aire y suelo y han detenido las acciones para sanar el ambiente y las acciones internacionales para colaborar en el rescate del planeta y por ende en el rescate de la humanidad.

    Las terribles consecuencias de la pandemia y los también terribles informes que llegan sobre las consecuencias de la destrucción del medio ambiente, obligan a buscar medidas que atenúen y detengan ambos fenómenos; algunas se han propuesto a gobiernos, organizaciones sociales y personas en general:

    1. Se requieren autoridades más responsables y plenamente conscientes de que el camino que se lleva, destruye los recursos naturales, la salud y la vida misma de la humanidad.

    2. Se requiere una nueva economía con empresas responsables, no sólo atentas a sus ganancias, sino a preservar el ambiente y la salud de sus empleados, sus dirigentes y sus clientes.

    3. Se requiere más colaboración internacional en apoyo de países más pobres, integrándolos en planes universales de salud, educación, economía, seguridad y desarrollo en general.

    4. Más investigación y desarrollo de los sistemas de energías limpias, con personas y empresas dedicadas a llevar y bajar más aceleradamente el uso de combustibles fósiles contaminantes.

    5. Esta pandemia, evidentemente tomó desprevenidos a los sistemas de salud y a la investigación de enfermedades virales, más dañinas que las ocasionadas por bacterias, que han sido más estudiadas y controladas con vacunas y medicamentos.

    6. Los gobiernos y las empresas deben contar con mapas y esquemas de prevención de riesgos ante los cambios e imprevistos del clima, de la salud, la seguridad, la educación, la economía, la corrupción, el terrorismo; hackeo en sistemas informáticos, etc.

    7. También los ciudadanos fueron tomados por sorpresa ante las consecuencias de la pandemia y las consecuencias del cambio climático, mismas que han sido más lentas, pero están acelerándose y no se cuenta con suficiente información.

    8. Urgen planes de educación para niños y jóvenes sobre los daños de la contaminación en la salud, la economía y las relaciones sociales e interpersonales.

    9. Se requiere más información, más control y autocontrol y una legislación coercitiva para cambiar el régimen alimenticio, pues dietas muy basadas en carne requieren criaderos de ganado que consumen alimento en proporciones de 3 a 6 kilogramos por uno de carne que producen; además, los desechos de los animales son altamente contaminantes y provocan diversas enfermedades.

    10. La pandemia puso de manifiesto que el ataque viral, aunque grave, lo ha sido más en personas con obesidad, diabéticos o con males cardiacos, generalmente como consecuencia de una mala alimentación.

    11. Se requiere mejor metodología de siembra y producción de alimentos, con menos o sin fumigantes, fungicidas y herbicidas, también provocadores de enfermedades respiratorias, cánceres y muchas más. Para ello son necesarias leyes más estrictas y con castigos.

    12. La pandemia también puso de manifiesto la necesidad de más médicos, más enfermeras, más instalaciones hospitalarias y, sobre todo, un mejor sistema de distribución de medicamentos.

    13. Es urgente no detenerse en los planes nacionales e internacionales de vacunación y producción de vacunas, auxiliando a los países del tercer mundo, pues una enfermedad contagiosa puede venir de cualquier lado.

    México ya era un país productor y generador de vacunas, con planes muy efectivos de vacunación lográndose la casi erradicación del sarampión, la influenza, la lepra, la tuberculosis, el tétanos y la hepatitis. Ahora se cayó la producción de vacunas, agravando así las consecuencias del ataque del Covid-19.

    14. Aun Estados Unidos y Europa fueron sorprendidos por la pandemia, pero gracias a sus recursos tienen la vacuna y planes efectivos de vacunación y parece están logrando la contención; China, por su parte, además de sus recursos, el régimen impositivo obligó las medidas de prevención que le dieron muy buenos resultados.

    De seguro que los amables lectores de los periódicos Noroeste tienen más propuestas que le permitan a la humanidad superar mejor ésta y otras crisis en el futuro.

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