Los retos de Nelson Amparán en MPS
Mejor educación pese a la pandemia

Dentro del círculo participante o interesado en la toma de este tipo de decisiones, fue sorpresiva la decisión de que Nelson Amparán Lara asuma la presidencia de Mexicanos Primero, capítulo Sinaloa, al tratarse del engranaje que mueve las sinergias colaborativas en la organización no gubernamental que está empujando fuerte hacia sistemas educativos de calidad y, sobre todo, la que más ha clarificado las rutas a seguir por las instituciones, docentes, padres de familia y alumnos en el prolongado contexto de crisis sanitaria.

Para la mayoría podrá resultar intrascendente que se implementen movimientos en la estructura directiva de Mexicanos Primero Sinaloa, sin embargo, no tendría por qué ser trivial para niñas, niños, adolescentes y jóvenes que le dan la bienvenida, por necesidad crucial, a todo aquello que contribuya a crecer la expectativa por el saber, conocimientos y futuros alentadores. Qué caso tiene caer de nuevo en las trampas de las desidias en educación que nos atrapan por parejo: desentenderse de la faena de consolidación de la escuela progresista significa atraso de todos y de todo.

Quizás faltó socializar los atributos y capacidades en materia pedagógica de quien es más identificado por dirigir y aparecer con rostro y voz en contenidos de análisis deportivo en radio y televisión. Independientemente de que la vocería y operatividad programática sigue a cargo de Gustavo Rojas Ayala, Director General de MPS, a los sinaloenses les sería útil conocer la función que desempeña el eslabón asignado a Amparán.

Por ejemplo, divulgar que el nuevo presidente de MPS está al frente de un proyecto educativo que desde hace tres lustros ofrece educación a distancia, desde el diseño curricular hasta los contenidos que soportan la adquisición de conocimientos, un área que en la presente situación de pandemia por coronavirus se ve envuelta en complicaciones, incomprensiones y escasez de voluntades para transitar a lo virtual sin sacrificar las bondades, inclusive mejorarlas, de la didáctica presencial.

Con licenciatura en Derecho por la Universidad Autónoma de Sinaloa, el mismo grado en Economía obtenido en el Tecnológico de Monterrey y Maestría en Educación Basada en Competencias por la Universidad del Valle de México, Nelson Amparán se ha certificado en la formación de personal y mandos de alta calidad. Es Director General y Presidente del Consejo de Administración de Academia Global, firma que promueve la aplicación de tecnología de última generación y modelos de aprendizaje de vanguardia en el ámbito educativo.

Entonces sí tiene bastante por aportar en esta etapa donde el apremio es conjuntar el esfuerzo de sectores que estén comprometidos con la educación de calidad, ahora impartida a distancia, sin demérito de lo que era, y será, la enseñanza con asistencia a las aulas. La evolución a programas informáticos amigables con los procesos lectivos, desde preescolar a posgrados, es irreversible y ni siquiera en la pospandemia habrá de retroceder.

Nelson Amparán llega a Mexicanos Primero con el reto de buscar aliados, no audiencias. Las energías por encarrilar a Sinaloa hacia mejor y más educación necesitan ampliarse no sólo en el esfuerzo económico que el desafío implica sino en la identidad y apropiación de tal divisa por parte de la sociedad en general. Cuando en las políticas gubernamentales se le restringe negligentemente el recurso público a la educación, allí es donde el brío cívico debe intervenir para rescatar o corregir.

El nuevo presidente de MPS encuentra asignaturas pendientes, tantas como las exigencias infinitas del ámbito en que actuará. Una de las más inmediatas consiste en convencer e inscribir al Gobernador electo, Rubén Rocha Moya, como parte del plan a desarrollar en los próximos seis años. A pesar de que debiera ser exenta de interrupciones de índole político, la tarea formativa en la primera infancia y en la etapa profesional topan con obstáculos, o pausas en el mejor de los casos, que estropean la elemental continuidad.

Simultáneamente, el aparato directivo de MPS enfrenta la encrucijada de mediar entre el “llueva, truene o relampaguee” con el cual el Gobierno Federal pretende forzar la educación presencial y el temor fundado del magisterio, padres de familia y alumnos de no hallar condiciones que garanticen la salud física, mental, social y económica que son imprescindibles para el adecuado funcionamiento de los procesos lectivos.

En fin, ni Nelson Amparán ni Mexicanos Primero Sinaloa la tienen fácil. Prejuicios aparte, reconózcase al menos la pertinencia arbitral que en la actual circunstancia endémica desempeña la institución que enarbola el derecho a aprender con enfoque incluyente y aspiración por la mejora continua.

Con los logros a la vista,

al final los hechos nos dirán,

Si en educación Amparán,

Es mejor que de cronista.

Por tratarse del ámbito en el que el hoy Gobernador electo se ha desempeñado la mayor parte de su vida, crece el interés por saber a quién designará Rubén Rocha Moya como Secretaria o Secretario de Educación. El perfil será el de una mujer u hombre que aparte de ser honesto y capaz también tenga los dedos de la mano derecha manchados de gis y en la izquierda lleve siempre la vara para poner orden. Es uno de los cargos en cuya definición utilizará de ser posible hasta la lámpara de Diógenes, ya que aparte de ser una profesora o profesor de a pie tendrá que presentar el plan de trabajo para darle a dicha área la alta prioridad que se requiere.