Si la marea está baja, tal vez no se puede nadar ni navegar, pero se puede caminar a pie enjuto, como hicieron los hebreos cuando atravesaron el Mar Rojo. Es decir, no es bueno ni malo que la marea esté baja o haya subido, lo importante es cómo la aprovechemos, o lo que busquemos hacer con ella en ese preciso instante.

    Hace 70 años, el arpista y compositor Robert Maxwell dio a conocer una canción muy famosa titulada “Marea baja” (Ebb tide), que se popularizó inmediatamente y fue interpretada por las grandes orquestas del momento (Billy Vaughn, Ray Coniff, Ken Griffin, Ronnie Aldrich, entre otras) al igual que por destacados cantantes, como Alberto Vázquez.

    Tal vez, quienes son jóvenes, o de mediana edad, se identifiquen más con otra canción, “Cuando baja la marea”, de los autores J. R. Flórez-Difelisatti, que interpretó Yuri, aunque esta canción no puede competir con el romanticismo, nostalgia y ternura de la primera melodía, que definitivamente pertenece a otra época.

    Si la marea está baja, tal vez no se puede nadar ni navegar, pero se puede caminar a pie enjuto, como hicieron los hebreos cuando atravesaron el Mar Rojo. Es decir, no es bueno ni malo que la marea esté baja o haya subido, lo importante es cómo la aprovechemos, o lo que busquemos hacer con ella en ese preciso instante.

    Cuando la marea está baja se puede percibir claramente lo que hay en el fondo, de manera que no se pueden esconder las cosas. Si el fondo está limpio, sucio o revuelto, se podrá ver con toda claridad. Además, se goza de mayor tranquilidad, pues no hay fuerte oleaje ni un estruendo o fragor que aturda y dificulte mantener la serenidad.

    El escritor francés, Pascal Quignard, quien participó en la FIL de Guadalajara, fue aprovechado también para dictar conferencias y sostener algunos encuentros. En una de estas conversaciones se refirió a la ambivalente sensación que lo embarga al experimentar que ya no es un tempetuoso ni embravecido mar: “Estoy triste por envejecer, pero maravillado de ver todo lo que surge cuando la marea se retira”.

    ¿Vivo de añoranzas? ¿Disfruto la marea baja?

    Periodismo ético, profesional y útil para ti.

    Suscríbete y ayudanos a seguir
    formando ciudadanos.


    Suscríbete
    Regístrate para leer nuestro artículo
    Esto nos ayuda a identificarte mejor al poder ofrecerte información y servicios justo a tus necesidades al recibir ayuda de nuestros anunciantes.


    ¡Regístrate gratis!