Hoy y mañana tendrá lugar el Concierto Decembrino que presentan conjuntamente SAS e ISIC con un maravilloso repertorio de arias de ópera, inolvidables musicales y alegres cantos navideños, que disponen el espíritu para celebrar la Navidad. La cita es a las 20:30 horas, en el Teatro Pablo de Villavicencio. La OSSLA será conducida por el director huésped, Raúl Aquiles Delgado.
Imposible comentar cada una de las interpretaciones que se abordarán; sin embargo, queremos detenernos un poco en la deliciosa y seductora aria: Mi corazón se abre a tu voz (también conocida como Suavemente se despierta mi corazón), de la ópera Sansón y Dalila, de Camille Saint-Saëns, interpretada por la mezzosoprano Alejandra Gómez, quien ha cantado en Estados Unidos, Canadá, Francia, Italia, Suiza, Israel y Rusia.
El aria corresponde al segundo acto de la ópera y es de una ternura, embeleso y dulzura incomparables. El texto es de Ferdinand Lemaire (casado con una prima de Saint-Saëns). Comienza Dalila cantando: “Mi corazón se abre a tu voz, como se abre la flor al beso de la aurora”. Y luego, suplica: “¡Oh, mi bien amado!, para poder secar mi llanto quiero escuchar tu voz otra vez”.
Sin embargo, la amada exige una promesa: “Dime que vuelves a Dalila para siempre. Responde a mi ternura con los juramentos de antaño que yo amaba; repítemelos una vez más. ¡Responde a mi ternura! ¡Vierte en mí la embriaguez!”
Con metáforas de la naturaleza, Dalila canta: “Así como ondulan las espigas de trigo con la ligera brisa, así tiembla mi corazón con el consuelo de tu querida voz”. Y establece una comparación entre el amor y la muerte: “La flecha es menos rápida al portar la muerte, que tu amante al volar a tus brazos”.
¿Abro mi corazón?
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