El muñeco Michelin original es de 1894. Curiosamente era blanco porque los neumáticos de goma son naturalmente blancos. No fue hasta 1912 que se mezclaron productos químicos de carbono en los neumáticos blancos, lo que los volvió negros. El cambio fue estructural, no estético. Al agregar carbono, los neumáticos se volvieron más duraderos.
Michelin también comenzó a reseñar restaurantes para que más personas viajaran distancias más largas en sus autos para comer en estos restaurantes. Esto, a su vez, desgastaría sus neumáticos más rápido y los obligaría a comprar más.
El sistema de estrellas que Michelin utiliza va hasta tres y se divide en función de si vale la pena conducir hasta el restaurante: Una estrella: “Un restaurante muy bueno en su categoría” (Une très bonne table dans sa catégorie). Dos estrellas: “Cocina excelente, que merece un desvío” (Table excellente, mérite un détour). Tres estrellas: “Cocina excepcional, que merece un viaje especial” (Une des meilleures tables, vaut le voyage).
¿Qué te parece esta magnífica maniobra de branding? El branding es una herramienta poderosa que sin duda nos ayudará a lograrlo, ya que favorece la visibilidad de una marca y no sólo eso.
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Una Estrella Michelin es un reconocimiento que otorgamos a los restaurantes que proponen una cocina excepcional. Para ello tenemos en cuenta cinco criterios, los mismos siempre, sea cual sea el lugar donde se encuentra el restaurante: calidad de los ingredientes, armonía de los sabores, dominio de la técnica, la personalidad del chef plasmada a través de su cocina y, algo no menos importante, la regularidad a lo largo del tiempo y de la propuesta en su conjunto.
¿Las estrellas se conceden cada año? Sí. Además de buscar nuevas estrellas, reevaluamos constantemente las que ya hemos otorgado para garantizar que el comensal disfrute siempre de los mismos estándares de calidad.
¿La decoración o el estilo de un restaurante influyen a la hora de otorgar una Estrella? No. Una Estrella Michelin se concede por lo que hay en el plato y nada más. El estilo de un restaurante o su grado de formalidad o informalidad no influyen, lo más mínimo, en la concesión de la distinción.
¿Quiénes son los jueces? ¿Quién toma las decisiones? Quienes toman las decisiones son los famosos inspectores anónimos de Michelin, todos ellos empleados a tiempo completo y antiguos profesionales de la hostelería y la restauración. Una vez que varios inspectores han comido en un restaurante, se reúnen y ponen en común sus diferentes experiencias para tomar la decisión final en equipo.
¿Cuántas veces se come en un restaurante antes de otorgarle una Estrella? Tantas veces como haga falta. La regularidad es fundamental a la hora de conceder las estrellas Michelin, por lo que debemos asegurarnos de que todos los comensales van a disfrutar del mismo nivel de calidad cada vez que visiten el establecimiento. Varios inspectores lo visitan a lo largo de las temporadas: a la hora del almuerzo y para la cena, tanto el fin de semana como entre semana.
¿Qué es lo que se prueba? A lo largo del año tratamos de probar tantos platos como podamos, ya que necesitamos tener una percepción lo más amplia posible de la cocina del chef. Además, tenemos que estar seguros de que todo lo que sale de la cocina responde, una y otra vez, a un alto estándar de calidad.
¿Coméis solos o por parejas? Puede variar. Unas veces comemos solos, otras con algún colega y, en ocasiones, incluso en grupo. En cualquier caso, la decisión la tomamos siempre entre todos.
¿Qué importancia tiene la experiencia de los inspectores a nivel internacional? Crucial. Todos los inspectores viajamos por el mundo para comer en los países donde actualmente se publica la Guía Michelin. Esto garantiza que todos aplicamos los mismos criterios para juzgar y tenemos los mismos referentes: una Estrella Michelin debe significar lo mismo y tener el mismo valor sea cual sea el lugar del mundo en el que se encuentra el restaurante.