Movilidad humana: medios de comunicación y ONG ante la labor de informar

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    Ya sea por medio de reportes, infografías, medios artísticos, redes sociales o las actividades comunitarias, comunicar e informar ayuda a construir posturas basadas en el conocimiento de sus derechos humanos, para que la población pueda posicionarse frente a noticias falsas y prejuicios que se tengan en contra de las personas en movilidad.

    Hacer frente a la era de la (des)información para convertirla en la era de la información y eliminar las desigualdades en el conocimiento legal son factores clave para mejorar el acceso a derechos de las personas en movilidad y resultan ser ejes primordiales para el trabajo de las ONGs y de los medios de comunicación.

    Por ello, para las organizaciones de la sociedad civil es importante brindar información sobre los procesos legales, mostrar datos duros en informes y foros, y también sensibilizar a la población por medio de una correcta estrategia de comunicación que combata los discursos de odio.

    En la actualidad se nos presentan dos ejes de trabajo, que debemos aprender a abordar para poder proteger los derechos humanos. Primero, la responsabilidad de comunicar con veracidad, para hacer valer el acceso a la información certera. Entender que las narrativas que inculpan y estigmatizan a la migración de todos los males de la sociedad, no son más que una violación al acceso a la información y generan daños en los tejidos de la sociedad. El impacto de las narrativas que estigmatizan se hace evidente en la revisión migratoria, deteniendo a personas por motivos racistas y como consecuencia de las generalidades de la Ley Migratoria, por ello la sentencia 275/2019 declara la inconstitucionalidad de los artículos 97 y 98 de la Ley Migratoria, que preveían la solicitud de documentos migratorios.

    Esta criminalización provoca que las personas mexicanas perciban a la movilidad humana como un factor que aumenta la delincuencia, inseguridad y desempleo, con base en pensamientos xenofóbicos y descontextualizando la realidad en tanto a la impunidad y desigualdad que se ha vivido en México, desde antes de las caravanas migrantes.

    En el segundo eje de trabajo, encontramos la posibilidad de compartir herramientas legales, que armen de conocimiento a la sociedad, y presentarlas con un vocabulario cada vez más accesible, siendo este el primer paso para la democratización de la ley. Esta meta que desdibuja las condiciones de desigualdad, permite, como lo veremos más adelante, comunicaciones tan simples como abrir un cómic, para entender la obligación del Estado de proteger los derechos de las personas en movilidad.

    Por lo anterior, se debe destacar la sentencia 1597/2018 promovida por la organización Alma Migrante en Tijuana, ganadora del Premio Sentencias 2020, la cual denuncia los ataques y la desinformación promovida por funcionarios del gobierno municipal de Tijuana hacia las personas migrantes. Para comunicar esta sentencia a la población, la organización fundada y dirigida por Graciela Zamudio publicó un cómic buscando explicar el verdadero impacto detrás de la sentencia, lo que resulta sumamente valioso para quienes no tienen noción de los tecnicismos del derecho.

    Ya sea por medio de reportes, infografías, medios artísticos, redes sociales o las actividades comunitarias, comunicar e informar ayuda a construir posturas basadas en el conocimiento de sus derechos humanos, para que la población pueda posicionarse frente a noticias falsas y prejuicios que se tengan en contra de las personas en movilidad.

    Las ONG en sus múltiples tareas adoptan no sólo la de desempeñarse como voceros de la sociedad con el gobierno, sino ser los voceros y traductores del gobierno y las leyes a la sociedad; por ello se alienta a usar los medios necesarios para que la información llegue a aquellas personas cuyas condiciones recaigan en la desigualdad. De igual manera, los medios de comunicación apoyan a la protección de los derechos humanos cuando se alejan de las narrativas que criminalizan y resultan en el rechazo social hacia las personas en movilidad, y optan por aquellas narrativas que esclarecen las responsabilidades estatales para con la ciudadanía.

    * Mariana Hernández y Lucio Ávila son internacionalistas que dedican su labor y esfuerzo a Sin Fronteras como voluntarios del área de comunicación e incidencia.

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