La música de ballet nació originalmente en Italia durante la época del Renacimiento, pero se desarrolló con mayor vigor en Francia y, posteriormente, en Rusia, donde alcanzó su clímax y apogeo con la genialidad de Tchaikovsky en mancuerna con el maestro de ballet Marius Petipa.
El vocablo ballet es un diminutivo de la palabra italiana “ballo”, baile o danza, de donde se formó la palabra balletto. De hecho, hay una ópera de Verdi que se titula “Un ballo in maschera”, un baile de máscaras. Se reconoce como fecha de nacimiento del ballet el 15 de octubre de 1581, cuando se celebró el matrimonio del Duque de Joyeuse con Margarita de Lorena, cuñada del Rey de Francia, Enrique III. Lógicamente, siguió una larga evolución y perfeccionamiento en técnicas, pasos, movimientos, coreografía, ritmos, tiempos.
Este jueves 5, a las 17:00 horas, y el domingo 8, a las 12:30 horas, en el Teatro Lince de la UAdeO, la OSSLA, bajo la conducción del Maestro Enrique Patrón de Rueda, ofrecerá un magnífico concierto titulado “Música de Ballet”, que incluye varias obras musicales de los más representativos compositores. La entrada es libre.
El programa es muy atractivo e incluye fragmentos de El lago de los Cisnes, El cascanueces y La bella durmiente, de Tchaikovsky. Después de un breve intermedio se interpretará La danza de los sables, de la suite Gayan, de Khachaturian, así como el dulce y nostálgico adagio de Espartaco y Frigia, de la Suite No. 2 del mismo autor.
El concierto continuará con Danza de los caballeros, Escena del balcón e interludio de la obra Romeo y Julieta, de Prokofiev. De igual forma, proseguirá con La danza de las horas, de la obra La Gioconda, de Amilcare Ponchielli.
¿Disfruto la cadencia y hermosura de la música de ballet?
