¿Necrópoli o cementerio?

ÉTHOS
06/11/2025 04:01
    La expresión “camposanto” surgió en la ciudad de Pisa, Italia, debido a que las autoridades prohibieron enterrar más cuerpos en el cementerio ubicado en la ciudad, ya que se debían observar normas de mayor higiene.

    Recientemente celebramos el Día de Muertos o de los Fieles Difuntos, y resulta obligado reflexionar sobre el nombre que se concede al lugar donde descansan.

    Tradicionalmente, se llamó necrópolis (necrós: muerto; polis: ciudad) o Ciudad de los Muertos, al lugar en que se depositaban los cuerpos de las personas fallecidas. Posteriormente, se difundió más la voz cementerio, camposanto o panteón.

    La palabra “cementerio” deriva de la voz griega Koimeterion, que significa dormitorio, lugar para dormir. Esta acepción es profunda, pues recuerda que la muerte no tiene la última palabra, puesto que quien ha fallecido simplemente se durmió en espera de la resurrección. Por eso, en la lápida suele escribirse la leyenda: “Descanse en paz”, o abreviación latina: R.I.P., siglas de “Requiescat in pace”.

    La expresión “camposanto” surgió en la ciudad de Pisa, Italia, debido a que las autoridades prohibieron enterrar más cuerpos en el cementerio ubicado en la ciudad, ya que se debían observar normas de mayor higiene. Por tanto, el terreno antiguo se cubrió con capas de tierra traída de los “lugares santos” de Jerusalén en las naves y galeras de Pisa, debido a lo cual surgió la expresión “camposanto”.

    La palabra “panteón”, se forma con dos vocablos griegos: pan: todo y téos, dios; porque en Roma había un templo dedicado a todos los dioses, que el Papa Bonifacio IV, en el año 606, consagró como iglesia cristiana con el nombre de Santa María de los Mártires. Además, como se comenzaron a sepultar personajes ilustres, como Rafael de Sanzio y Vittiorio Emanuele II, se le siguió llamando panteón. En muchas iglesias se siguió enterrando a los personajes notables, aunque los cementerios se erigían fuera de los pueblos, porque las leyes civiles prohibían sepultar dentro de las comunidades.

    ¿Honro con solemnidad a los fieles difuntos?