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"OBSERVATORIO"

"Ni uno más caído por defender libertades"

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OBSERVATORIO

    alexsicairos@hotmail.com

     

    Periodismo y derechos humanos, víctimas 

     

    Con la entrega ayer al Congreso del Estado de la Iniciativa de Ley de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas se plantea una pausa a estos dos gremios protagonistas de la lucha social para verse en el espejo con sentido autocrítico, a riesgo de que tal inspección acabe llevándonos al llanto. Cómo dejamos correr tanto tiempo, cómo permitimos que tantos activistas y reporteros cayeran asesinados, sin habernos dado nosotros mismos las oportunidades jurídicas y estratégicas de autodefensa.

     

    Siempre creímos que el Gobierno podía y quería cuidarnos y garantizar condiciones para ejercer la libertad de expresión y la importante función del ombudsman, confiamos en que el Estado mexicano era la salvaguarda más conveniente a tales derechos y todavía 48 horas antes de llevar la propuesta a la 63 Legislatura local en Tabasco fue asesinada la periodista Norma Sarabia y secuestrado en Veracruz el reportero Marco Miranda, quien por fortuna fue liberado con vida.

     

    Norma Sarabia es la víctima letal número nueve desde el 1 de diciembre de 2018, cuando Andrés Manuel López Obrador asumió la Presidencia de México. Con Felipe Calderón fueron asesinados 47 periodistas, 49 con Enrique Peña Nieto y 125 del año 2000 a la fecha. A los defensores de derechos humanos les ha ido peor: Solamente del 1 de junio de 2017 al 31 de mayo de 2018 se reportaron 313 agresiones, con 358 actos violatorios que afectaron a 212 personas, 7 familiares de defensores, 59 organizaciones y 30 comunidades.

     

    Entonces no hay lugar para la pasividad. Llevamos demasiado tiempo esperando que la Constitución y las instituciones que la hacen valer aporten la seguridad que el mismo Gobierno ha retirado, porque le sirven más una prensa y luchadores sociales amedrentados, por lo cual no tiene razón de ser el hecho de prolongar la confianza a ciegas puesta en quien abdica al papel de protector y asume el rol de agresor.

    La Ley de Protección que habrá de cursar el debido proceso legislativo fue presentada por la Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de Junio, que dirige María de los Ángeles Moreno; Comisión de Defensa de los Derechos Humanos de Sinaloa, presidida por Leonel Aguirre Meza; Iniciativa Sinaloa, cuyo director es Silber Meza Camacho, uno de los grandes impulsores de este proyecto, y la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, a cargo de Óscar Fidel González Mendívil. 

     

    También la llevamos al Congreso el gran luchador social Óscar Loza Ochoa y los periodistas Raquel Zapién Osuna, Luis Alberto Díaz Sánchez, Míriam Ramírez y Francisco Cuamea, además de colegas de todo el estado que firman solidariamente. No alcanza el espacio para mencionarlos a todos, sin embargo es injusto dejar de reconocer la aportación de Adrián López Ortiz, Sibely Cañedo, José Alfredo Beltrán, Verona Hernández, Ernesto Martínez que conocemos como el valiente “Pepis”, los grupos Sabuesos Guerreras, Las rastreadoras y muchísimo tesón más.

    Esto es producto de tres esfuerzos diferentes pero confluyentes por conocer la situación de periodistas y DDH. El primero inició dos semanas después de la muerte de Javier Valdez, cuando el Gobernador Quirino Ordaz convocó a una mesa de trabajo para crear la Unidad de Protección; luego el conversatorio con alcance estatal que la 7 de Junio e Iniciativa Sinaloa instalaron en octubre de 2018, y los foros de consulta que a partir de febrero de 2019 realizó el Congreso del Estado en Culiacán, Mazatlán y Los Mochis.

     

    En todos estos espacios los periodistas presentaron el mismo panorama, con pincelazos de impotencia, desamparo y escepticismo. Las agresiones al gremio continúan, nadie las detiene o nadie quiere detenerlas, las fuentes de trabajo se deterioran a fuerza de la incertidumbre, los políticos de Morena insisten en presentar al periodismo como el peor de los males sociales, los mecanismos de protección se enfrían y dejan a la deriva a los acogidos a estos, mientras las redes sociales quieren suplantar al verdadero periodismo, imponiendo el rumor y la calumnia como noticias de ocho columnas.

     

    Los defensores de derechos humanos y periodistas vamos en este mismo barco. Todos. Por eso la Iniciativa de Ley de Protección pretende dar condiciones seguras y dignas de trabajo para ambos sectores, sin distingos. Una vez que se apruebe esta será una norma que proteja por parejo a ambos gremios de la lucha social. Miente quien diga que es una ley hecha por unos cuantos para salvaguardar a unos cuantos.    

     

    Reverso

     

    Y sí pudieron el periodismo,

    Y los derechos humanos,

    Agarrarse de las manos,

    Para no caer en el abismo.

     

    La casa generosa

     

    Ejemplar el gesto de solidaridad con que recibieron la Iniciativa de Ley de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas las Diputadas Graciela Domínguez, presidenta de la Junta de Coordinación Política; Angélica Díaz de Cuen, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos; Francisca Abelló Jordá, presidenta de la Comisión de Equidad, Género y Familia, y el Diputado Gildardo Leyva Ortega, presidente de la Comisión de Comunidades y Asuntos Indígenas. Y hay que agradecerles también la decisión de darle a la propuesta la prioridad que merece.

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